Señor Presidente del Comité de Representantes, señores Embajadores, señores Representantes de los Países Miembros, señor Secretario General, señores Subsecretarios, señores Observadores, Delegados, señoras, señores.

No puedo obviar iniciar mi intervención estableciendo con mi gratitud por recibirme, la complacencia de que esta sesión la presida un compatriota. Compatriota con el que tenemos viejos lazos de amistad como ha sido recordado y viejos sueños en temas como los que vamos a tratar de desarrollar ahora.

También tengo que agradecer como ya ha señalado el señor Secretario General la eficiente gestión, cordial gestión del Subsecretario don Isaac a quien tuve el gusto de conocer en Bolivia, en visita reciente y sin embargo tenemos un vínculo que va más allá de la coyuntura cronológica. Es decir el tiempo cuenta poco, cuando los ideales son los mismos y creo que de eso se trata hoy.

Como ven en mi currículum hay una condición, que ahora puede ser planteada con gran satisfacción en un país como el Uruguay, presidido por un médico. En otra coyuntura tal vez hubiera sido necesario explicar cómo un médico está en estas tareas. Pero ocurre que el humanismo que se determina por la vocación de Hipócrates, abre campos en muchos sectores del quehacer humano y uno sustantivo en que varios médicos han tenido una voluntad firmemente expresada es el de la integración que lo consideramos el rol fundamental del Convenio.

Los instrumentos en nuestro caso son la educación, la ciencia y la tecnología de la cultura, pero el propósito es la integración de nuestros pueblos. No queremos de ninguna manera caer en lo que algún autor ha denominado miopía de mercado, otro la llama ceguera situacional, cuando se equivoca el propósito de fondo.

El ejemplo que el autor citado establece, tiene que ver con la invención del bombillo incandescente por Edison y la gente que estaba en el negocio del gas, pensó que no lo afectaba el bombillo incandescente, lo afectó, el negocio no era gas era iluminación, igual con el motor de combustión interna de Forbes y los ferrocarriles: “Ah, nosotros estamos en otro negocio” dijeron los ferrocarrileros y fueron afectados, porque el negocio era transporte.

Entonces en el ámbito de la educación, la ciencia y la tecnología de la cultura, nuestro negocio -sea dicho entre comillas-, es la integración y por eso creemos que parte vital de nuestra tarea es recorrer los organismos latinoamericanos de integración, enfatizo en lo latinoamericano. No puedo dejar de hacerlo recordando a Rodó, cuando estoy en el Uruguay.

Yo creo que así como ha habido evolución en algunas corrientes político-ideológicas a las que se ha agregado el prefijo de neo, está haciendo falta un neoarielismo, volver a Rodó en las coyunturas del siglo XXI y que bueno poder decirlo aquí, insisto, en el Uruguay donde Artigas preconizaba “sean los orientales tan ilustrados como valientes”.

La valentía de estos días, que la ilustración es permanente: Rodó; Artigas, inaugurando bibliotecas nacionales que señala esta frase, son paradigma de lo que tenemos que hacer en lo cultural, de lo que tenemos que hacer en la ilustración, pero valentía es por ejemplo y cito al Secretario General –tener clara esta condición- y en este sentido dice él, cuando estaba trabajando en MERCOSUR, desde hace muchos años y bajo diferentes condiciones de estudio y aplicación muchas veces se nos trasmite la sensación de estar participando en un juego un tanto automatizado de toma de decisiones en las que la voluntad técnica tiene en muchos casos una marcada autonomía o una cierta dimensión propia que conlleve el riesgo de alejarla y aún de divorciarla de la voluntad política.

Yo creo que la cita sigue viva, sigue válida y el Secretario General sigue adherido a ella. Respetamos profundamente la técnica, hemos sido incluso profesores de institutos de educación superior vinculados a lo técnico, pero el predominio de la política y ustedes estarán conmigo, señores Embajadores, es innegable, siendo esto así, si así lo admitimos entonces también es innegable la responsabilidad de la política en lo que ocurre con los propósitos de los países y si nuestro sustantivo es el de la integración después de la retórica bolivariana que nos preside, yo creo que la coyuntura está determinando la posibilidad en razón de la necesidad.

Cuando en los temas de ciencia y tecnología en el Convenio hacemos esfuerzos por la prospectiva, saber qué va a ser el futuro, sabiendo que la única certeza es la incertidumbre. Una certeza sí se da, no tenemos futuro sin integración, pero entonces hay que trabajar los caminos de esa integración y si miramos despacio sin hacer especificaciones no creo que estemos en el mejor momento de la integración entre nuestros pueblos.

En el ámbito de la educación, todavía no pueden circular libremente los profesionales de nuestros países, incluso para venir a cursar estudios hay dificultades, mucho más para el ejercicio de las profesiones, es decir no hay una libre circulación de profesionales, por el estilo si no hay reconocimiento de títulos es paradoja -que también advierte el Secretario General en el texto que ha leído- que a veces tenemos facilidades con otros grupos de integración y no entre nosotros.

Con la Comunidad Europea se está trabajando en estos días en educación superior, el llamado proyecto tunning.

Tunning es un concepto que viene de la música, tiene que ver algo así como con armonización, como sintonía fina y en 7 campos del conocimiento a partir de la experiencia europea en que cien universidades europeas armonizaron sus pensum en 7 áreas del conocimiento, ahora se está haciendo también con países de América Latina, pero la posible integración curricular viene desde Europa lo cual no está mal, pero debería partir desde nosotros.

El Secretario General en el texto mencionado establece como grupos de integración subregional tenían vínculos con la Unión Europea y que todavía no se habían dado entre los grupos subregionales, recién ahora el MERCOSUR está conversando con el Grupo Andino y comienza a tener un dinamismo nuevo la integración, pero recién ahora.

Creo que más allá de lamentaciones, la coyuntura es sustantiva tenemos PARLATINO acabamos de visitarlo en San Pablo, estuvimos con la Comisión de Ciencia, Tecnología y Cultura, todavía hay mucho esfuerzo que hacer. Yo no quiero ser, ni remotamente, políticamente incorrecto pero hay un esfuerzo imprescindible para que nuestros legisladores tengan una noción más clara de cuales son sus roles en la integración a nivel de casi todos los países, donde he podido tener contacto con legisladores, es una ausencia que se nota, que se hace visible por omisión.

En esa línea hay un trabajo enorme que hacer, claro ha habido proliferación de los organismos de integración y a veces es difícil que la nomenclatura esté presente en nuestra memoria. En esa línea y sabiendo que ustedes conocen del Convenio Andrés Bello simplemente esbozo el mandato general y las nuevas orientaciones.

En primer lugar queremos superar la dispersión, el Convenio ha trabajado en educación, ciencia y cultura en demasiadas áreas con lo cual hemos tenido la posibilidad de cubrir ampliamente diversos campos pero poco impacto, entonces queremos acotar el trabajo del Convenio.

En educación y de manera general nos adscribimos a los objetivos del milenio y los objetivos del milenio en lo que tiene que ver con educación en el número dos Se anexa presentación realizada en power point. establece la universalización de lo educativo, queremos alfabetizar por lo menos, que el siglo XXI nos tome por lo menos alfabetizado. El analfabetismo es una lacra todavía presente en muchos de nuestros países.

Por suerte tenemos métodos establecidos en varios de nuestros países, como en Cuba, como en Chile, como en México que nos permiten tener como alfabetizar, en cuanto a contenidos habrá que hacer un esfuerzo para que evidentemente y desde la escuela uno de esos contenidos tenga que ver con los propósitos de integración.

Pero entonces, gran objetivo en el área de educación: alfabetización, acabamos de realizar en Venezuela un Taller con asistencia de 14 países, dos ajenos al Convenio todavía Nicaragua y República Dominicana que estuvieron representados por sus Ministros, lo que revela una voluntad de estar juntos en estos temas claves.

Y el segundo asunto que nos incumbe en educación es calidad docente. En el área de matemáticas y castellano, nuestros fracasos son tan grandes como los que podría exhibir Inglaterra que tiene los peores indicadores de Europa precisamente en estas áreas críticas.