Bien, con una profunda y sensible emoción recibimos hoy en la mañana en nuestra Sede al Embajador Allan Wagner Tizón, que durante mi mandato es la tercera vez que tengo la oportunidad de darle la bienvenida, primero lo recibimos en su momento como consultor, posteriormente como Canciller de su país y ahora como Secretario General de la Comunidad Andina de Naciones, proceso que por cierto es muy caro para todos nuestros afectos, nuestros recuerdos y nuestro acervo profesional.

Llega usted en un momento, Embajador Wagner, de mucha trascendencia para nuestra Asociación, estamos a punto de que se celebre la Decimotercera Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, donde se mostrará la voluntad política de los países de dar un salto cualitativo en el proceso de integración latinoamericana. Para la ALADI es muy importante este hecho porque luego de concluir en gran medida la suscripción de los Acuerdos de Alcance Parcial entre la mayoría de los países miembros, da un salto cualitativo hacia la búsqueda de una articulación de sus Acuerdos, y de la incorporación de nuevos temas en su Agenda que le permitirán estructurar, entonces, un Espacio de Libre Comercio entre sus doce países miembros.

Como conversábamos en la mañana, en mi oficina, brevemente, tenemos desafíos similares. El desafío de consolidar este proceso de integración en un marco de globalización donde esa globalización además se manifiesta fundamentalmente en términos prácticos a través de los efectos resultantes de negociaciones de acuerdos comerciales que directamente atentan contra la estabilidad de las normativas que se establecen en los procesos de integración, pero son realidades que tenemos que afrontar y es la necesidad, entonces, que tenemos de buscar compatibilizar esos hechos externos con nuestras propias realidades.

En el caso de la ALADI, el desafío es todavía mayor, el desafío, no solamente pasa por completar de construir el cuadro del Espacio de Libre Comercio, sino además que se agregan factores adicionales que se relacionan directamente con problemas de carácter geográfico que dificultarían la interrelación de nuestros países.

Es difícil, además, continuar en este proceso ante una acuciante realidad que también comentábamos esta mañana en nuestra oficina cuando conversábamos. Se trata, entonces, de todos los aspectos relacionados con la marginalidad, con la pobreza y el desempleo, que están ahora cundiendo en nuestra región. Las dificultades de carácter social, los problemas derivados de la exclusión social son problemas que atentan también contra nuestros procesos de integración, afectan nuestros procesos de desarrollo y es necesario, entonces, proyectar también nuestros procesos integracionistas hacia esos aspectos de tipo social que indudablemente, conjuntamente con los de carácter comercial y todos aquellos económicos que hacen a la construcción de los espacios de libre circulación de bienes y servicios que son los que sientan las bases de una verdadera cooperación política que es requerida urgentemente por todos nuestros países.

La inserción internacional, así nos lo está exigiendo y la globalización de la economía internacional lo impone como una necesidad necesariamente imperiosa.

En la mañana de hoy vamos a oír cómo están viendo ustedes el proceso de integración latinoamericano y en particular el sudamericano, desde la óptica de la Comunidad Andina, estamos ansiosos de conocer esas opiniones, algunas de ellas hemos podido conocer con anticipación, pero estamos seguros que tu exposición de la mañana de hoy centrará la atención y además de centrar la atención servirá como base para discusiones futuras en nuestra propia Asociación.

En lo personal, estoy muy contento de recibirte, -sobre todo, cuando estoy ya al umbral de mi salida de la Organización, es la tercera vez, como decía al principio de mi intervención- de recibirte, de volvernos a encontrar como amigos, ahora como colegas, antes como Ministro, después como Consultor, pero bueno, estos son los avatares de la vida que imponen los organismos internacionales y la vida que nosotros hemos escogido para desarrollar, y espero que en el futuro esta relación de amistad que hemos establecido, se proyecte como se ha proyectado ya desde hace exactamente 26 años, cuando nos cruzamos por primera vez en un pasillo, en la Junta del Acuerdo de Cartagena y compartimos responsabilidades en ese entonces.

Sea bienvenido mi querido Secretario de la Comunidad Andina, y espero con ansiedad que sus palabras nos ayuden a enriquecer nuestros debates. Bienvenido Allan!