...PRENSA



Asunción del Secretario General de la ALADI, Lic. Carlos Chacho Alvarez
Palabras del Presidente del Comité de Representantes, Emb. Emilio Izquierdo
09/01/2011

Me siento particularmente privilegiado por presidir esta reunión, el día de hoy, en la cual asume sus funciones como Secretario General de la ALADI el señor Carlos Álvarez, distinguido ciudadano argentino. Añadiría que es un muy reconocido ciudadano de nuestra grande América latina y caribeña, quien ha cumplido funciones encomiables de servicio a su país, como Vicepresidente de la Nación Argentina, Presidente del Senado, Diputado Nacional y Diputado Nacional Constituyente.

De igual modo, su figura es destacada por sus actividades académicas, su trayectoria como pensador y analista, su compromiso político, progresista, con las necesidades sociales de nuestros pueblos.

Sin embargo, quiero subrayar, de manera particular, su participación decidida y firme en el proceso de integración latinoamericana, dentro de cuyos esquemas de trabajo ejerció las funciones de Presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, donde se ha destacado su línea de compromiso con el desarrollo económico y la construcción de consensos.

Señor Secretario General, su discurso cuando fuera electo hace pocos días, en esta misma sala, nos dejó un aliento de enorme esperanza y la certeza de que nuestros países tuvieron un notable acierto en su designación. Por tal motivo, me gustaría resaltar algunos de los temas que usted nos transmitiera entonces:

Es otra oportunidad para seguir trabajando y poniendo esfuerzo en esta gran tarea que es la de construir una comunidad regional, de profundizar la integración de nuestra región, como una tarea estratégica, en el sentido de cooperación y compromiso por construir la unidad regional.

América Latina está pensando ahora en sus propios modelos de desarrollo, siendo sus países respetuosos de la pluralidad de visiones y el planteamiento de estrategias de desarrollo integral.

En América Latina se recuperó la centralidad de la política para la construcción del bien común.

Todos los países estamos en la búsqueda de desarrollos productivos que permitan la creación de empleo, más justicia social y mejorar la distribución del ingreso en nuestros países.

Construir a Latinoamérica como región.

Señor Secretario General, quiero expresar a usted los agradecimientos por sus recientes visitas a varios cancilleres de los países miembros y las que ha planificado hacer, con miras a explicar el contenido de su visión pragmática sobre la agenda que piensa desarrollar en la ALADI. Esas visitas le darán también la oportunidad de ser receptor directo de las inquietudes y del pensamiento que sobre este organismo tienen las autoridades de cada uno de nuestros países. Esa línea de comunicación y compromiso se hace fundamental, porque, tal como usted ha señalado, “la ALADI tiene que sentirse parte del futuro”.

El espíritu de servicio a la colectividad, que ilumina su hoja de vida, le ha motivado ahora para hacer frente al gran reto como Secretario General de la ALADI, en esta hora en la que la Asociación Latinoamericana de Integración debe ser protagonista directo y actor activo dentro del magnífico ambiente que vive nuestra región, que ha decidido, con gran voluntad política, revitalizar su proceso de integración.

Efectivamente, nunca como ahora hemos estado todos juntos buscando afanosamente las identidades necesarias que nos permitan marchar con la fuerza de nuestras propias capacidades y con la solidez de instituciones propias, creadas para solucionar nuestros problemas comunes.

Estamos inmersos en una descontrolada crisis económica mundial, en cuyo escenario parecería, de acuerdo con la mayoría de los pronósticos, que nuestra región está mejor preparada para superarla. Sin embargo, no sabemos qué clase de mundo tendremos como consecuencia de los acontecimientos que estamos viviendo, y allí está, precisamente el gran desafío para la edificación de la unidad y la integración.

Dentro de la agenda actual de la ALADI, permítame destacar la necesidad de brindar impulsos adicionales a la Conferencia de Evaluación y Convergencia. Del mismo modo, es importante la labor de los tres grupos negociadores sobre: origen, salvaguardias y solución de controversias. Estos procesos, tal como han comentado algunos Representantes Permanentes, deben tener resultados visibles a corto plazo, por lo que deberíamos, por tanto, establecer hojas de ruta que nos permitan comprometer consensos para evitar el debilitamiento de los esfuerzos empañados.

Por otro lado, quiero recalcar la necesidad imperiosa de que todas las delegaciones colaboremos por crear ambientes amistosos y solidarios para el tratamiento de nuevas iniciativas que presenten los Estados miembros; las cuales podrían atender, además, la consideración de otras alternativas que funcionan en la región a fin de mejorarlas y adecuarlas a la nueva realidad regional y a los nuevos desafíos.

Igualmente, se hace indispensable una reflexión sobre la profundización de una agenda de integración productiva que ayude a consolidar la integración regional, articulando a nuevos actores, tradicionalmente excluidos, al comercio. Además, la posibilidad de apoyar la agenda de los países de menor desarrollo, particularmente en lo que tiene que ver con acceso a mercados, entre otros temas.

Finalmente, desde luego, está la designación de las nuevas autoridades que acompañen y apoyen su gestión, donde estén plenamente representados los diferentes grupos de países, se atienda a la más adecuada distribución geográfica y se respete el principio de alternabilidad, como elementos indispensables para brindar a todos los países miembros la oportunidad de compartir, en igualdad de condiciones, las responsabilidades y los retos del proceso de integración.

El fin último de la integración es el desarrollo de los pueblos, el desarrollo humano, en suma. Con esa consideración, nuestra Asociación requiere ahora, más que nunca, de un liderazgo fuerte y decidido. Su presencia en estas altas funciones, asegurará que ese derrotero sea fructífero y exitoso.