Reciban ustedes un afectuoso saludo del Canciller David Choquehuanca, quien lamentablemente no ha podido estar presente en este momento.

Bolivia ve con mucha satisfacción este proceso de debate y de discusión sobre los temas de integración, y lo vemos con mucha satisfacción porque notamos que los países reconocen genuinamente la importancia de la integración.

Nuevamente tenemos sobre la mesa temas muy importantes sobre el relacionamiento entre nuestros países, y en esa medida también la ALADI puede constituirse, y puede llegar a ser un foro para poder debatir esos temas que nos lleven a pensar y a repensar lo que ha pasado en lo últimos 20 años.

Las tendencias desintegradoras que hemos vivido, y cómo ahora pueden empezar a surgir nuevamente estas fuerzas integradoras entre nuestros países, esa es una profunda satisfacción para Bolivia, porque Bolivia es un país que siempre ha tenido vocación integradora, y su pueblo siempre ha estado pensando en la integración del continente, como lo denominan los indígenas: el abia yala.

En este sentido creemos que este momento que estamos viviendo, donde la integración vuelve a la mesa de debate, está relacionada precisamente con el despertar de los pueblos, con el despertar de una nueva conciencia entre nuestros pueblos, una nueva conciencia que poco a poco está comenzando a cambiar el mapa político de nuestro continente.

No es para nada la ALADI que yo visite hace un tiempo atrás. Veo que hemos hecho enormes progresos en nuestros discursos, en nuestras ideas, en nuestra vocación para discutir y debatir los temas que tienen que ver con la integración; y creemos que es muy importante que hagamos un debate franco y que tengamos un debate abierto sobre si realmente todos estamos queriendo transitar hacia la integración, o si estamos queriendo ponerle camisas de fuerza al debate, ocultando quizás algunos intereses de particulares nacionales -no un interés común- o quizás tratando de disfrazar las viejas corrientes desintegradoras de los tratados de libre comercio que introdujeron, y que han llevado a una crisis de varios de los espacios de integración que teníamos. Y precisamente creemos que este redescubrimiento de la integración como una vocación de fuerza continental, que nos puede mostrar que juntos podemos tener un espacio de integración en el continente, que puede llevarnos a resolver nuestros problemas económicos, y a pensar en nuestros pueblos, y la vocación que siempre han tenido nuestros pueblos por la integración.

Por otro lado, creemos también que en este debate al cual Bolivia ratifica que estará en total disponibilidad de llevarlo adelante en el marco de la Conferencia, solamente pedimos que no se nos ponga una camisa de fuerza.

Nosotros tenemos posiciones bien definidas en materias que han sido y son críticas para nuestro pueblo -como las materias de servicios, de propiedad intelectual, de la protección y el desarrollo de una industria nueva, naciente, que podemos hacerla, sobretodo en función de un respeto a la naturaleza, y recuperar el espíritu de los pueblos originarios, en cuanto a nuestro propio desarrollo- y eso nos hace a nosotros ver que hay distintos enfoques de desarrollo; hay distintas visiones entre nuestros países, y creemos que eso debe respetarse, porque es el fundamento de un buen debate.

Por lo tanto, quisiera pedirles a los Delegados, que en el momento de esta reflexión, y de tomar las decisiones, pensemos en esta apertura, abrámonos a todos los enfoques, no procuremos poner camisas de fuerza a un debate que tiene que ser rico, y que va a ser muy rico en la medida que sea franco, y en la medida que todos nos podamos escuchar, y podamos realmente sentirnos representados en los puntos de vista y en las decisiones que se toman.

Otra vez les presento un saludo cordial de parte de Bolivia y le agradezco al Presidente.

Muchas gracias.