...PRENSA


Incorporación del Embajador Fernando Valderrama Pareja, como Representante del Reino de España y
del Embajador Giorgio Malfatti di Monte Tretto, como Representante de Italia, países Observadores ante el Comité de Reprepesentantes
Palabras del Embajador Fernando Valderrama Pareja, Representante del Reino de España
06/09/2005

Agradezco, muy de veras, las palabras de la Presidenta y del Secretario General. Este acto es para mí un singular honor, nacional, funcional y personal.

Nacional, al ser como español, Miembro de una comunidad de naciones que incluye a todos los miembros de ALADI. Funcional, puesto que como diplomático es la primera vez que actúo ante un Organismo Internacional. Personal, porque mi familia ha estado en varias ocasiones vinculada a este continente y además es un placer compartirlo con mi colega Giorgio Malfatti di Monte Trento, que es un diplomático de raza, cuyas raíces hacen de él un ejemplar de europeo genético.

Para no redundar en las aseveraciones tan atinadas de mis predecesores en el uso de la palabra, quiero ofrecerles un paréntesis, un punto de interrogación y otro de exclamación.

El paréntesis es una digresión anecdótica, en la década de los sesenta en el siglo XIX, un tío abuelo de mi abuelo, el Almirante don José Manuel de Pareja y Septién, tras cesar como Ministro de Marina pasó a mandar la escuadra española del Pacífico y fue además nombrado plenipotenciario, tras varias vicisitudes y antes de una tragedia que les ahorro, firmó un tratado con Perú, el Tratado Pareja - Vivanco, cuyo nombre me honra como diplomático y me pareció oportuno este recinto, donde tantos acuerdos se han gestado para evocarlo.

El interrogante me lo brindó un colega veterano, hoy retirado, el Embajador uruguayo, Don Gustavo Magariños, según su relato, en 1970, el entonces, Ministro de Asuntos Exteriores de España, Gregorio López-Bravo de Castro pidió a la ALALC la entrada de España en el organismo, tras algunas vacilaciones, la petición fue rechazada por razones políticas, no tan obvias si se atiende al entonces, régimen constitucional de varios Miembros, pero así fue. Qué hubiera sucedido en caso contrario? Me refiero al posterior proceso de ingreso de España en la Unión Europea, qué beneficios hubiera tenido para esta organización? El Embajador Magariños es muy optimista sobre el tema. En cualquier caso, es un interrogante interesante que queda sobre la mesa.

Y ahora la exclamación, por qué digo esto? Por los problemas de conocimiento y difusión que tiene la integración. Señoras y señores, si hoy le preguntamos a cualquier ciudadano europeo, medianamente informado, si la situación institucional de Europa ha avanzado o retrocedido en los últimos días contestará, obviamente, que lo segundo. Y no es así. El pasado fin de semana uno de los países más reacios a la integración de todo el continente han aprobado por referéndum, además en su mejor tradición, incorporarse al espacio jurídico Schengen. Se trata de la Confederación Helvética, que a su vez es fruto del primer proceso de integración pacífica en nuestro continente.

Tras su inclusión en el llamado espacio económico europeo, éste es el segundo y más importante paso suizo en la vida de la integración continental, que tiene además mucha repercusión, porque el espacio Schengen es esencialmente jurídico y de seguridad, no creo que haya que ser un gran experto en Derecho Internacional para darse cuenta de las repercusiones que pueda tener el ingreso de un país como Suiza, que jurídicamente presenta tantas peculiaridades en ese espacio.

Esto pasó desapercibido y considero imprescindible mencionarlo hoy aquí ante una audiencia que sé co-partícipe de esas ideas y en estas lídes y a la cual sólo me queda agradecer su paciencia por escucharme con atención y espero que con agrado. Muchas gracias.