A los funcionarios y funcionarias de la Secretaría General les doy, además del agradecimiento, el reconocimiento por su compromiso con la causa de la integración y por su elevado profesionalismo, demostrado ampliamente en las actividades que desarrolla la Secretaría, y no siempre reconocido.

Quisiera mencionar especialmente a algunas personas por las que siento una profunda estima: el Embajador Juan Carlos Olima y el Embajador José Félix Fernández Estigarribia, de quienes tanto aprendí; el Embajador Bernardo Pericas; el Consejero José Chaple, de quien siempre admiré su capacidad para conciliar -además de su condición de hincha del Club Boca Juniors-; el Ministro Alfonso Cardozo; el Embajador Willie Belevan Mcbride; el Ministro, hoy Embajador, Erick Anderson y tantos otros que dejaron su huella en este proceso, en el cual está inmersa y comprometida la región.

La Secretaría General ha desarrollado en este período una muy intensa actividad, ha cumplido con un nutrido programa de actividades y ha llevado a cabo una cantidad inédita de reuniones de negociación, de seminarios, talleres, cursos y encuentros a los que la Secretaría General prestó su apoyo logístico y profesional con el aporte de sus funcionarios y con el reconocimiento expreso de los participantes de los países miembros.