Tengo el honor de venir a Uruguay, en representación del Gobierno de Japón, para participar hoy en esta ceremonia, en la que se oficializa la participación de Japón como país observador ante la Asociación Latinoamericana de Integración – ALADI. Quisiera expresar mi sincero agradecimiento a la Secretaría General de ALADI y a todos aquellos que trabajaron para hacer posible esta magnífica ceremonia. Y, en efecto, gracias a la comprensión y a los buenos oficios de la Secretaría General de ALADI y de su Comité de Representantes, la participación de Japón como país observador ante ALADI se hizo posible. Quiero también expresarles nuestra profunda gratitud por esto.

ALADI es una de las comunidades económicas regionales más tradicionales de América Latina. Japón siente profundo respeto por el significativo papel que ALADI ha desempeñado en la promoción de la integración regional y del comercio, así como del desarrollo socioeconómico en América Latina.

Japón tiene total conciencia de que hoy América Latina es una región con una economía de gran escala y con la potencialidad de un crecimiento enorme. Su potencial latente, con sus abundantes recursos energéticos, así como su alta capacidad de producción de alimentos, es también muy importante para Japón.

Como resultado del papel desempeñado por ALADI, la integración económica de América Latina ha avanzado a pasos rápidos en los últimos años, incluyendo la integración regional y la suscripción de acuerdos intrarregionales de libre comercio. Ese dinamismo, que se extendió también a negociaciones de acuerdos de libre comercio con otros países y regiones, ha generado atención renovada hacia América Latina.

Por otro lado, las relaciones económicas entre Japón y América Latina durante los ‘80 y los ’90 no alcanzaron niveles muy satisfactorios debido a la deuda de América Latina en los ’80 y a la recesión económica de Japón en los ’90. Afortunadamente, las condiciones económicas, tanto en América Latina como en Japón han mejorado últimamente y, estimuladas por esa recuperación, se espera que las relaciones económicas entre nosotros se expandan mediante mayores niveles de comercio e inversiones mutuas.

Además, a nivel de gobierno, nos estamos esforzando por preparar un ambiente que permita una expansión futura de los intercambios empresariales entre nuestras regiones. Por ejemplo, con las negociaciones que empezaron en 2002, Japón acordó, en esencia, los elementos centrales del Acuerdo de Asociación Económica con México, firmado en marzo de este año. Cuando ese acuerdo entre en vigencia, se espera que funcione como un catalizador para fortalecer los futuros lazos económicos entre nuestras regiones.

Japón tiene conciencia de que la profundización del entendimiento mutuo y la mejoría de los lazos económicos de varias maneras entre Japón y América Latina son desafíos importantes.

En ese sentido, Japón está convencido de que su participación como país observador ante ALADI, que está integrada por los países latinoamericanos más importantes, va a ser altamente beneficiosa. Con la meta de crecer y prosperar junto con los países de América Latina, Japón espera aumentar el entendimiento mutuo entre Japón y los países miembros de ALADI, así como promover activamente lazos de cooperación entre nosotros. Como primer paso en esta dirección, en este año fiscal, Japón piensa patrocinar un seminario económico en Montevideo, así como invitar al Secretario General de la ALADI y a jóvenes funcionarios de la Secretaría General y de países miembros de la misma a visitar Japón. Deseamos que esos proyectos sean útiles para fortalecer los lazos de Japón con ALADI.

Para terminar, me gustaría decir que, a pesar de nuestra distancia geográfica, Japón y América Latina han mantenido una relación estable y amistosa durante largo tiempo. Latinoamérica y Japón comparten valores fundamentales de libertad, democracia y economía de mercado libre. De modo que somos socios mutuamente indispensables en la arena internacional. Japón espera que, mediante el desarrollo de la relación entre Japón y ALADI, nuestros lazos tradicionalmente cordiales sean aún más fuertes en los próximos años.

Muchas gracias.