Con gran entusiasmo y en mi calidad de presidenta del comité de representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración, deseo dar la bienvenida a todos los participantes de este seminario sobre el Balance y perspectivas del proceso de asociación de la Unión Europea con MERCOSUR- la Comunidad Andina y Centroamérica.

Hoy nos encontramos en la sede de uno de los escenarios propios de la gestión y del pensamiento integracionistas; estamos aquí personas quienes precisamente preocupadas por este tema, buscamos informarnos, y abrir espacios de dialogo que nos permitan reflexionar, profundizar y optimizar nuestra visión y nuestra capacidad para trabajar en pro de las relaciones bilaterales, regionales, sub. regionales, intra regionales, expresadas como acuerdos de asociación y cooperación entre las distintas regiones y bloques económicos del mundo.

Así también, dentro de esta cadena se encuentran las relaciones entre los bloques y las organizaciones internacionales con las que conjuntamente se construyen estrategias de integración

Nos encontramos aquí representantes de la ALADI, del CELARE, Centro latinoamericano para las relaciones con Europa, y el embajador de los Países Bajos ante Uruguay, quien representa en este momento al país que preside el Consejo de la Unión Europea.

Resulta estimulante observar como cada vez que vamos alcanzando una etapa de madurez en nuestra visión, los países y los ciudadanos de esos países van clamando por un próximo paso de integración, ampliando los alcances de la misma.

Hoy, a manera de ejemplo y como ilustración de los es conveniente recordar que hace 44 años los países latinoamericanos se asociaron con el propósito de comerciar principalmente con Europa y Estados Unidos. La Segunda Guerra mundial y los años de la posguerra fueron favorables a la economía de la región, fueron los bienes primarios los que encontraron su auge en aquel entonces. Luego 20 años mas tarde con el interés de alcanzar una mayor integración económica a través de la ampliación del tamaño de los mercados y la expansión de nuestro comercio reciproco, fortaleciendo los planes de industrialización, se firma el Tratado de Montevideo de 1980.

Hoy en los inicios del siglo XXI, en ALADI confluyen las principales agrupaciones de la región: la Comunidad Andina, MERCOSUR, conjuntamente con Cuba y México. Aquí nacieron, se fortalecieron y se proyectaron los acuerdos regionales y se trabaja hoy por la consolidación de un espacio de libre comercio constituido por los países miembros, este es un mandato conferido por nuestro máximo órgano: el consejo de ministros que justamente se celebró el pasado 18 de octubre. Confluyen también aquí los acuerdos suscritos por los países de la Asociación con la mayoría de los países Centroamericanos y del Caribe.

Hoy los países miembros de ALADI representamos una población de 475 millones de habitantes, unas exportaciones globales en el 2003 de 346 mil millones de dólares , sin embargo la deuda externa de la región latinoamericana superó ya los 760 mil millones de dólares encontrándose que la deuda promedio per cápita es de 1,500 dólares aproximadamente. Mientras esto es así en América latina, La Unión Europea en su conjunto destina cada mes más de mil millones de euros a proyectos de asistencia en los cinco continentes.

Sabemos pues que la Unión Europea se constituye en el primer bloque comercial del planeta, posee la segunda divisa mundial. Su dimensión económica, comercial y financiera, ciertamente le confiere un relevante papel, ya no solamente para las relaciones comerciales entre los países, sino también para la promoción de la inversión, la cooperación económica, las finanzas, la ciencia y tecnología, la protección del medio ambiente, o temas políticos como los derechos humanos, la lucha mundial contra el terrorismo y el trafico de drogas.

Este conocimiento ciertamente interesa y motiva a nuestra región; pues bien comprendemos y bien buscamos el beneficio de la intensificación del dialogo político y la cooperación con la Unión Europea.

Europa es un aliado muy deseable, por sus conceptos relacionados con la "interdependencia". Europa es el primer socio comercial de ocho países latinoamericanos y el segundo en importancia para las restantes naciones del Continente.

Las principales reuniones entre la UE y América latina se han desarrollado fundamentalmente en tres espacios:

En el ámbito regional a través del dialogo político con el grupo de Río desde 1990.

En el ámbito sub regional con los países de América central a través del dialogo de San José desde 1994

En el ámbito bilateral a través de acuerdos de cooperación

Luego toman un segundo y renovado aire al celebrarse Las cumbres de Río de Janeiro de 1999, de Madrid en Mayo del 2002 y de Gualajara en Mayo del 2004, estas fechas las recordamos como aquellas que fijaron el plan de acción, los compromisos de asociación y el establecimiento de las relaciones estratégicas entre nuestras regiones; los países de Comunidad Andina, Centroamérica y MERCOSUR.

La Unión Europea por su parte ha establecido relaciones particulares con países que no participan en ninguno de los procesos de integración de la región, como es el caso con México.

Su relación con Chile será tema de este seminario. los acuerdos existentes con la CAN y el (SICA) Sistema de Integración Centroamericano (SICA). Formado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá son esencialmente de cooperación y de otorgamiento de preferencias comerciales unilaterales.

Todos estos puntos son entre otros justamente los que nos estarán presentando los conferencistas de este seminario.

Sean ustedes bienvenidos.