...PRENSA


XV Reunión del Consejo de MInistros de Relaciones Exteriores
Intervención del Señor Viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Emb. Oscar rodriguez Campuzano
04/29/2009

(Texto sujeto a corrección)

Deseo, en primer lugar, presentar las disculpas del Señor Ministro de Relaciones Exteriores, quien no pudo asistir a este importante evento, como hubiera sido su deseo debido a compromisos.

Asimismo, deseo felicitar al Señor Presidente del Consejo de Ministros por su designación y augurarle el mejor de los éxitos en las delicadas funciones que se le han encomendado. Como también extender mis felicitaciones al Comité de Representantes por la magnífica labor que ha desarrollado, junto con la Secretaría General, para arribar a resultado significativos en este Consejo de Ministros.

Asimismo, en nombre de mi Gobierno quiero dar la más calurosa bienvenida a la República de Panamá y congratular a su Pueblo y Gobierno por la decisión de sumarse a los esfuerzos integradores de nuestra región, al que manifestamos nuestro total apoyo.

La adhesión de la República de Panamá insufla un nuevo espíritu a nuestra organización. La ampliación de la ALADI con un nuevo miembro conlleva el fortalecimiento del proceso de integración latinoamericano. p align= "Justify">Señor Presidente,

La crisis que está viviendo el mundo y cuyos efectos se hacen sentir dramáticamente en nuestros países, con su carga de retracción económica, pérdida de puestos de trabajo, aumento del desempleo, restricción del créditos y consecuencia sociales no deseadas, nos hacen reflexionar sobre la necesitad que tenemos de profundizar los instrumentos integradores y solidarios en nuestra región y la ALADI, cuenta con los instrumentos que pueden ayudar a hacer frente, con posibilidades ciertas de éxito, las consecuencias no deseadas de esta crisis que nos ha llegado por la irresponsabilidad de ciertos actores de la escena económica internacional.

Por ello y en la medida que adoptemos y profundicemos mecanismos amplios y flexibles que ayuden a incentivar los intercambios, de resistir al impulso proteccionista que se han reclamado en todos nuestros países. No es posible enfrentar esta situación de crisis cerrándonos. Por el contrario, debemos preservar nuestras corrientes comerciales y aumentar el acceso a los mercados, resistiendo la tentación de aplicar medidas restrictivas entre los países miembros.

Los mecanismos establecidos en la ALADI como el Convenio de Pagos y Créditos Recíprocos; la decisión del MERCOSUR de establecer un mecanismo de comercio con monedas locales y la iniciativa del ALBA con la implementación del SUCRE, son instrumentos que pueden ser útiles para la dinamización del comercio en ésta época de crisis, por lo que, en especial el Convenio de Pagos y Créditos Recíprocos, necesita ser adecuado para ampliar y facilitar su uso como instrumento eficiente de crédito y de ahorro de divisas, por ello entendemos sumamente relevantes los resultados del Seminario recientemente llevado a cabo en la Secretaría General de la ALADI.

Nuestra región se encuentra en pleno proceso de cambio en su visión integradora, hoy mucho más cercana a la gente y a la necesidad de que sus beneficios alcancen a todos. En esta coyuntura de cambios y de crisis, la ALADI enfrenta el desafío de incorporar las nuevas visiones sobre la integración, que mucho tienen que ver con las necesidades de nuestros pueblos y la incorporación de sus intereses y aspiraciones en la agenda de la Asociación, a la vez que, reafirmando sus objetivos fundacionales, implementar aquellas medidas que ayuden a paliar las consecuencias de esta crisis y proyectarse hacia la profundización del proceso integrador.

La ALADI debe jugar un rol preponderante en la región, respondiendo al reto de acompañar los cambios y no solo en el aspecto comercial, aunque su vocación integracionista se nutre y se desarrolla principalmente en base a los acuerdos económico-comerciales, debe abordar una nueva visión de la integración, más solidaria y cercana a sus pueblos, de manera que sus beneficios alcancen a todos.

Por ello, el Paraguay apoya firmemente y se congratula por la incorporación de la “dimensión social” en la agenda de la Asociación. Creemos que la ALADI puede dar impulso a lo que hoy llamamos la integración social y productiva, de manera que los beneficios de la integración lleguen a toda nuestra sociedad y se convierta en un valor para beneficio de nuestros pueblos. En este sentido, considero que en este Consejo de Ministros daremos un paso importante hacia el fortalecimiento del proceso de integración y saludo el hecho de que, la adopción de una resolución sobre “Fuerzas Productivas” y otra sobre la Dimensión Social que, sea el principio sobre el cual debemos avanzar.

Los proyectos de resolución que serán adoptados en este Consejo de Ministros, son el fruto de un largo y laborioso proceso negociador y reflejan el consenso al que fue posible arribar. Sin embargo, nosotros creemos que todavía hay espacio para nuevos y más ambiciosos acuerdos en las materias que tratan los proyectos de resolución. Por ello debe ser convocada la Conferencia de Evaluación y Convergencia, para establecer las diferentes etapas, metas y plazos de implementación de la Resolución 59 (XIII) y que además se constituya en un espacio de reflexión profunda sobre las alternativas que tenemos para continuar avanzando con la construcción de nuestra integración.

Igualmente, debo señalar que aunque estamos cambiando nuestra visión de la integración, para hacerla más solidaria y cercana a nuestras sociedades, persisten las dificultades para nuestro comercio. Hemos de llegar hacia mediados de la próxima década a la liberación de casi el 90 % del comercio intrarregional, gracias a los programas de liberación de los Acuerdos de Complementación Económica suscritos al amparo del Tratado de Montevideo de 1980 y, sin embargo, esa liberación quedará en los papeles si no abordamos con honestidad y franqueza el tema de las “restricciones no arancelarias”, que a nuestro entender, hoy se constituyen en la causa principal por la que el comercio no ha podido crecer lo suficiente entre nuestros países.

En su condición de país de menor desarrollo, sin litoral marítimo, el Paraguay, al igual que la hermana República de Bolivia, debe hacer frente a una serie de dificultades e inconvenientes, que se traducen finalmente en una economía sumamente vulnerable y que se acrecienta en situaciones de crisis como la que vivimos hoy, que repercuten seriamente en sus posibilidades de desarrollo. Los costos de la mediterraneidad son elevados y conducen a persistir en la condición de asimétricos en su crecimiento con relación a los demás países de la región.

Es por ello que pensamos que el “Sistema de Apoyo a los Países de Menor Desarrollo Económico Relativo” debe transformarse en un verdadero instrumento que coadyuve al desarrollo de nuestros países, no solamente para mejorar el acceso efectivo a los mercados, sino fundamentalmente en la cooperación para que su producción, sus operadores económicos y sus servicios logísticos alcancen niveles de eficiencia y competitividad que permitan aprovechar mejor las oportunidades que ofrecen los mercados. Entendemos que este es otro de los temas que debemos profundizar y fortalecer en la construcción de nuestra integración.

Señor Presidente, la ALADI debe asumir su rol articulador del proceso de integración de nuestra región, para lo cual necesariamente debemos contar con el apoyo político de nuestros gobiernos y tomando en consideración este cometido y la coyuntura actual, creemos que nuestra organización debe renovarse sin perder de vista los objetivos del Tratado de Montevideo 1980, de manera que pueda hacer frente a los desafíos que los cambios a escala mundial y regional imponen.

Finalmente, al reiterar mis congratulaciones a la República de Panamá, deseo insistir en el compromiso de mi país con el proceso de integración y con los objetivos trazados para la profundización del proceso, acorde con los tiempos que vivimos y velando porque sus beneficios alcancen a todos y en especial a los más necesitados.

Muchas gracias.