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XIV Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALADI
Palabras pronunciadas por la Representante Permanente
de la República de Colombia ante la ALADI, Embajadora Claudia Turbay Quintero.
03/11/2008

Presento en nombre del Gobierno de Colombia, del Canciller Fernando Araújo, un fraterno saludo al Canciller del Uruguay Gonzalo Fernández, quien hoy preside este Consejo; a todas las Autoridades y Delegaciones de los países asociados; a Representantes de los Países y Organismos Observadores que estén aquí presentes en el Decimocuarto Consejo de Ministros de ALADI; y también a la Secretaría General.

Colombia está hoy aquí reafirmando su compromiso frente al proceso de integración regional y a la ALADI misma, con profunda vocación integracionista, y con definida voluntad de actuar como impulsora en la construcción de los procesos y esfuerzos de nuestra región.

Ha sido parte activa en estos 47 años desde la fundación de ALADI y luego desde el Tratado de Montevideo 1980, en la búsqueda de mecanismos políticos y técnicos que nos permitan incrementar los lazos comerciales intrarregionales, como también profundizar y avanzar en nuestro proyecto común de integración, el cual está perfilando sus propias particularidades y exigencias.

Colombia tiene una visión multidimensional de la integración, toda vez que consideramos que la integración económica, comercial, física, y política de nuestros pueblos, es la mejor estrategia para hacer frente a los retos y oportunidades que nos ofrece un mundo globalizado como el actual.

La integración como la entiende Colombia, muy especialmente el Gobierno del Presidente Álvaro Uribe, es un poderoso camino para combatir la pobreza y el hambre a la que están sometidos millones de habitantes de América Latina, para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, para preservar el medioambiente, para garantizar la paz, para encontrar de manera conjunta mecanismos que den solución a amenazas que atentan contra nuestra institucionalidad democrática, y contra nuestra estabilidad.

Me refiero a flagelos como el problema mundial de drogas, a las pandemias, a la violencia terrorista, y a los desastres naturales, entre otros. Se hace necesario que fortalezcamos la cooperación entre todos nuestros países, basados en los principios de responsabilidad compartida y solidaridad, para que las victorias de unos no signifiquen, en el mediano y largo plazo, el desplazamiento del problema hacia otros.

Es un llamado que Colombia ha hecho a la comunidad internacional, y continúa haciendo, la única forma de derrotar estos flagelos, que no tienen patria, es enfrentarlos con una cadena de solidaridad y cooperación aún más fuerte entre nosotros mismos.

Bien sabemos que estaremos analizando, como lo expone el Orden del Día, proyectos relativos a la convocatoria de la Conferencia de Evaluación y Convergencia, que nos ofrece un espacio de reflexión sobre el camino de la ALADI frente al proceso de integración, frente a los nuevos temas y nuestras fórmulas para avanzar.

Sin arrogancia y con firmeza, debemos reconocer que para alcanzar nuestras aspiraciones colectivas existe un respuesta cierta e innegable, la respuesta es integración, integración, integración.

El conocimiento que hasta hoy hemos logrado, es el punto de singular importancia para la proyección de lo que queremos tener, y en este contexto debemos ser conscientes de los lazos que articulan nuestro relacionamiento, de nuestras asimetrías, y de las potencialidades que nuestras realidades nos ofrecen.

Colombia mantiene relaciones comerciales con toda la región mediante los acuerdos de alcance parcial y regional, que promueven el fortalecimiento y profundización del intercambio comercial -acuerdo de cooperación en las áreas cultural, turística, del conocimiento y la tecnología, integración energética y superación de los obstáculos técnicos del comercio.

En este último período, en el 2007, el intercambio comercial de Colombia con los países de la ALADI se caracterizó por una fuerte expansión de las importaciones, y una aún mayor de las exportaciones. Como resultado, el déficit de nuestro país con la región se redujo, pasando de 1800 a 1470 millones de dólares.

En el caso de las compras intrarregionales de Colombia, también exhibimos una expansión casi generalizada. En este contexto se destacaron, por su influencia, los aumentos de las adquisiciones realizadas en México y Brasil.

En materia resolutiva conocemos que estaremos revisando, y seguramente aprobando, con el propósito de continuar avanzando en nuestro proceso de integración, las Resoluciones que se refieren al Régimen General de Origen, al Régimen Regional de Salvaguardia, Directrices para la Elaboración de un Régimen Regional de Solución de Controversias, para el Espacio de Libre Comercio, para el Comercio de Servicios, Directrices para el Fortalecimiento de la Integración Productiva Regional, la Promoción del Comercio y una mayor participación de la sociedad civil, como también un Plan de Acción a favor de los Países de Menor Desarrollo Económico Relativo.

A nuestro país le interesa avanzar en forma decidida, y trazar los parámetros a nuestro proceso de integración tan claros como sean posibles. Solamente con un mayor compromiso de los países, a través de la integración, podremos consolidar los mecanismos que diseñados por nosotros mismos nos permitan satisfacer las necesidades que nos son comunes.

Para Colombia, los acuerdos internacionales deben eliminar barreras al acceso, estimular la inversión extranjera, y permitir el desarrollo e implementación de actividades más productivas y competitivas, de manera que nuestra inserción en la economía mundial sea sostenible, y nuestra participación cada vez mayor. Nuestros esfuerzos en materia de integración comercial están orientados a buscar consolidar y diversificar nuestra oferta exportable en distintos mercados.

A partir del año 2002 iniciamos un verdadero progreso en el cumplimiento de la estrategia de internacionalización de nuestra economía, que además de los acuerdos ya celebrados con México y con la Comunidad Andina se adicionaron otros, de igual importancia, tales como los celebrados con Chile, el triángulo del Norte, Cuba y MERCOSUR y en este último período estamos trabajando nuestra relación comercial con EFTA, Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea desde la CAN. Promovemos la protección recíproca de inversiones y los tratados de libre comercio.

Hoy nuestras exportaciones totales ascienden a 28 mil millones de dólares. Nuestro reto es alcanzar para el 2010 la cifra total de 40 mil millones de dólares y la inversión extranjera, igualmente deberá ascender a 12 mil millones de dólares para el 2010, hoy arroja la suma de 6.500 millones de dólares.

Entre nuestros acuerdos comerciales, en nuestro proceso de integración, Colombia concede la mayor importancia al acuerdo entre la Comunidad Andina y el MERCOSUR, bloques económicos que aunados en sus esfuerzos para la integración regional podrán impulsar su consolidación y velar conjuntamente por su debido cumplimiento.

Asimismo, deseamos expresar en esta oportunidad el desacuerdo que tiene Colombia frente al mantenimiento del Sistema de Nomenclatura NALADISA, como base común para la realización de negociaciones, la expresión de concesiones y la presentación de estadísticas. Esta nomenclatura no corresponde al proceso mismo de la integración, convirtiéndose en una barrera para los agentes económicos, y dificultando, en muchos casos, el proceso de negociación de los acuerdos comerciales en la región.

Para terminar, deseamos agradecer y felicitar al Secretario General saliente, Doctor Didier Opertti, por su gestión siempre digna al frente de la Asociación, que sin lugar a dudas atraviesa por una de las etapas más cambiantes y movidas de su importante historia, correspondiendo a la misma de la región. Deseamos reiterarle nuestra admiración y nuestra amistad, señor Secretario General.

Igualmente dejar testimonio de nuestro agradecimiento a los países que nos acompañaron hasta el último momento en la presentación de la candidatura de Colombia para la posición de la Secretaría General, que solamente retiramos la semana pasada.

Hoy nos complace anunciar nuestro respaldo a la candidatura del hermano país de Paraguay, augurándole pleno éxito en su gestión, y asegurándole nuestra más estrecha colaboración.

Muchas gracias.