Presidenta, permítame agradecer sus muy generosas palabras, así como también le agradezco al Secretario General Interino por las generosas palabras de bienvenida. Señora Presidenta: El Perú, por mandato de su Constitución y exigencia nacional, considera la integración como un eje fundamental de su gestión externa y, en ese sentido, reafirma su vocación de unión latinoamericana y decidido compromiso con el fortalecimiento y consolidación del proceso de integración regional. Nuestra estratégica posición geográfica en el centro de Sudamérica, ha hecho del Perú un país que busca la integración plena y profunda con los países de la región. Para nosotros, la integración regional constituye un objetivo prioritario y estratégico de política exterior para promover el desarrollo económico, con inclusión social y proyectarse al mundo de manera favorable y competitiva, dentro de los principios y objetivos de nuestra organización. En este contexto, le asignamos un rol crucial a la ALADI, y así creemos haberlo demostrado desde la creación de la Asociación y aún antes, desde el nacimiento de su antecesora, la ALALC. Las disposiciones del Tratado de Montevideo 1980, permiten a los países de la región contar con un marco jurídico necesario e indispensable para el desarrollo de los distintos esquemas subregionales y también para la concertación, ampliación y profundización de los acuerdos bilaterales que adoptan sus miembros. Somos conscientes que la organización enfrenta hoy importantes retos y que hay visiones distintas sobre el futuro del proceso. No obstante, debemos desplegar nuestros mejores esfuerzos para buscar puntos de coincidencia, con pleno respeto de estos enfoques diferentes. En este sentido, creemos que es preciso la unidad en la diversidad, si es que queremos que nuestra Asociación funcione y sea un referente mayor de la integración latinoamericana. Requerimos de una acción regional en la que la convergencia debe sustentarse en el compromiso democrático y en el fortalecimiento del diálogo político, convencidos que la integración regional debe convertirse en una opción valida para evitar que la globalización acentué las asimetrías y se convierta en un obstáculo para la eliminación de la exclusión social, la reducción de la pobreza y la marginalidad. Señora Presidenta: Para el Perú, la integración es un proceso económico y político que requiere de la ineludible y decidida voluntad de los gobiernos para impulsarla. Por ello, en el caso de la ALADI, solo el firme compromiso de los Estados permitirá fortalecer su papel como el principal marco institucional de la integración regional y continuar con el cumplimiento de los mandatos de los Ministros contenidos en las Resoluciones 59, 60, 61 y 62, así como del conjunto de Resoluciones y directrices emanadas del Decimoquinto Consejo de Ministros que han establecido una agenda renovada de la organización. En nuestra percepción, la integración no es un proceso cerrado y excluyente, sino una plataforma que sirva para negociaciones más amplias y complejas, a partir de un esquema flexible. En tal sentido, el Perú está impulsando iniciativas que apuntan a una profundización de la integración en la región, para avanzar en la liberación del comercio. Estos esfuerzos no excluyen foros, acuerdos, países, ni regiones. Procuran lograr una mayor competitividad en los mercados globales con el propósito de impulsar el desarrollo económico y social de los países involucrados. En el actual contexto internacional de la globalización, el Perú está convencido que la profundización de la integración constituye la condición básica para mejorar la inserción de nuestros países en la economía mundial. Hoy en día, las economías de América Latina tienen sólidos fundamentos que las sostienen, a pesar de los efectos negativos que se derivan de la crisis de la economía global, la que aún muestra signos bastante débiles de recuperación. Señora Presidenta: Hoy tengo la satisfacción de integrarme a las labores de este Comité y asumo esta responsabilidad con ánimo constructivo y con el objetivo de fomentar, junto con mis colegas, un diálogo que coadyuve a alcanzar acuerdos básicos y consensos entre los países, que nos permitan avanzar en temas de naturaleza inmediata. En este sentido, destaco la realización, luego de muchos años, de la convocatoria del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias de la Conferencia de Evaluación y Convergencia, que confiamos en que permitirá construir una hoja de ruta “viable” y “realista” para la ALADI y tratar de dar un nuevo y renovado impulso, desde una perspectiva multilateral, al proceso de conformación progresiva de un mercado regional ampliado. Reconocemos que no todos los países miembros comparten los mismos criterios u opiniones sobre el libre comercio, el mercado y el desarrollo. Pero debemos hacer lo posible por concentrarnos en aquellos temas en los que podría alcanzarse niveles de consenso, tales como en la facilitación del comercio y asuntos aduaneros, integración digital y productiva, ciencia y tecnología, así como la promoción del comercio orientada al mayor y mejor aprovechamiento de las preferencias negociadas en el marco del TM80 y la prioritaria eliminación de las restricciones no arancelarias, por citar algunos. Finalmente, estimamos de importancia resaltar el reciente encuentro de los mecanismos de integración regional y subregional, entre marzo y abril de este año en la sede de la Asociación y el rol asignado a la ALADI, de actuar como organismo facilitador del diálogo sobre la dimensión económica-comercial de la integración en América Latina y el Caribe. En dichos encuentros sabemos que se identificaron propuestas que podrían formar parte de un ejercicio de convergencia, cooperación y complementariedad en la región entre dichos mecanismos, objetivo que el Perú apoya plenamente. Para terminar, señora Presidenta, desearía subrayar que el Perú está interesado en sumar su contribución más decidida a los esfuerzos integracionistas en el ámbito de la ALADI y, con ese propósito, mi intención es participar con ánimo constructivo en la búsqueda de los consensos necesarios que permitan impulsar el proceso de integración y el fortalecimiento de la organización, y por mi parte me comprometo, señora Presidenta, señor Secretario General y queridos colegas a apuntar la acción de nuestra representación a dar los mayores aportes necesarios para poder cumplir con todos los compromisos que mi país tiene con la ALADI, no sólo políticos, económicos-comerciales sino también administrativos, presupuestales y de cualquier otra índole y tengan la seguridad que nuestro principal esfuerzo estará orientado a lograr estos propósitos que son los que nos animan, con ánimo prioritario. Muchísimas gracias por tan cordial bienvenida. |