Primero quiero saludar a los señores Representantes, a los señores Observadores, al señor Subsecretario y señalar, señor Presidente, que usted ha expresado muchos de los pensamientos que quería manifestar en ocasión de la despedida de la Embajadora Perla Carvallo y probablemente sea reiterativo.

Sin embargo, si este foro me lo permite, quisiera testimoniar nuestro recuerdo de actividades de particular destaque sucedidos en esta Asociación durante sus más de tres años que nos acompañó, donde la Embajadora siempre tuvo una actitud muy activa y motivadora, reflejando en todo momento el interés de su país por contribuir en la concreción de los objetivos y principios del Tratado de Montevideo 80 y principalmente brindando aportes y reflexiones en el proceso de implementación de los mandatos emanados de la Decimotercera Reunión del Consejo de Ministros.

En este marco, le correspondió actuar y apoyar, como Presidenta de este órgano y Jefa de Misión, momentos muy importantes para la vida de la Asociación en los últimos años, como lo son el proceso de preparación y la convocatoria de la Primera Reunión de los Altos Funcionarios Responsables de las Políticas de Integración, cuyas recomendaciones cubren prioridades particularmente importantes para el progresivo avance en la conformación del Espacio de Libre Comercio.

Señora Embajadora, como usted seguramente puede apreciar, el desarrollo de estos eventos, con la participación y contribución de los países miembros, nos sitúa hoy en un momento de singular expectativa para el proceso de integración regional, pues, como se ha dicho en este foro, tenemos el desafío de llevar a cabo una buena preparación del Decimocuarto Consejo de Ministros, cuya reunión está prevista para el mes de noviembre del año en curso, y en tal virtud hay que informar sobre lo realizado desde el año 2004 y recomendar acciones a futuro.

Estos hechos y otros no menos relevantes, estimo señora Embajadora, pasaran a enriquecer su trayectoria diplomática y personal, ocupando un lugar destacado en su bitácora integracionista.

Asimismo, estoy seguro que desde sus nuevas funciones y donde se encuentre contaremos con su apoyo decidido y constructivo para que los sueños y proyectos que se generan en esta Casa de la Integración se hagan realidad.

Finalmente, le expreso nuestros mejores deseos de un buen retorno a su país junto a sus seres queridos, que encuentre muy bien a los suyos en esa hermosa tierra azteca y que tenga usted, señora Embajadora, el mayor de los éxitos y suerte tanto en su trayectoria profesional como personal.