Apreciado Embajador, apreciado Marcelo. Yo tengo la desventaja de hablar siempre después del Presidente, que es un eximio orador, entonces, me queda muy poco que agregar a lo que él ha dicho, seguramente agregarle también, sin embargo, algunos aspectos personales de lo que ha sido nuestra relación.

Tuve el placer de trabajar contigo cuando yo era Representante del Paraguay y tú eras Representante Alterno, y después me correspondió venir acá como Secretario General y encontrarte como Embajador, y siempre hemos tenido una excelente relación de trabajo. Siempre hemos podido trabajar juntos, es como decía el Embajador Olima, aun cuando estuviéramos en posiciones distintas, siempre lo has hecho de manera tal que has demostrado ser un gran diplomático y decirte que, sin perjuicio de quiénes van a reemplazarte acá, te extrañaremos y esta será siempre tu Casa, la Casa de la Integración, en la cual has pasado momentos muy importantes de tu carrera, que todos nosotros apreciamos.

Así que Marcelo, yo también te daré después el abrazo que corresponde.