...PRENSA


XIII Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALADI
Intervención del Señor Canciller de la República del Perú, Emb. Manuel Rodriguez Cuadros
10/18/2004

Se ha señalado con acierto, que esta reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALADI, se efectúa en un contexto regional caracterizado por un reforzamiento del impulso y de la voluntad política a favor de la integración regional. Pero este no es el único contexto en que se realiza esta reunión, se efectúa, evidentemente, en el contexto más global de las tendencias del comercio, de las relaciones financieras y monetarias, y de la evolución de la estructura productiva mundial en el marco de la globalización. En los últimos dos años, se han producido dos estudios muy importantes en relación a los efectos globales del proceso de mundialización en lo que se refiere al mantenimiento, disminución o incremento de la desigualdad.

Por un lado, el informe de la Comisión Mundial convocada por la Organización Internacional del Trabajo, sobre los efectos globales de la mundialización en materia social. Y en segundo lugar, un estudio realizado por el Instituto Real de Economía de Londres, cuyo autor es Branco Milanovic que, basado en una investigación de encuestas familiares, en más de 100 países, produce, quizás la investigación empírica más precisa sobre los efectos sociales del proceso global. Ambos estudios nos muestran, que la globalización tiene, evidentemente efectos muy positivos, se expande el comercio, se expande la producción, en términos globales la pobreza disminuye, aunque sea porque la China disminuye sola 230 o 240 millones de pobres, pero también nos indica tres conclusiones que creo que son esenciales para nuestros países.

En primer lugar, la globalización en términos generales, no reduce desigualdad sino, incrementa desigualdad. Los índices "GINI" de desigualdad de los últimos 15 años, implican aumento de la desigualdad entre países y entre sectores sociales al interior de los países. Necesitamos pues, una gobernanza mundial y regional que detenga este proceso de incremento de la desigualdad. Y en segundo lugar, nos indican que en América Latina, el Asia y el África y los ex países de Europa Oriental, la pobreza y el desempleo, aumentan.

En segundo lugar, los efectos positivos de la liberalización del comercio se concentran en las doce economías industrializadas y en países en desarrollo, la mayoría del Asia.

En tercer lugar, como respuesta, surge la necesidad de un comercio más equilibrado y de consensos internacionales y nacionales para disminuir la desigualdad.

Hago esta reflexión Señor Presidente, porque las tendencias y la decisión política de nuestros gobiernos, de no solamente insistir, sino otorgar renovados esfuerzos, espacios, e ideas al proceso de integración regional, tiene que ver con esta posibilidad de contribuir a una gobernanza regional y mundial que nos permita desarrollo con equidad social.

En el marco de nuestra región, creo que hemos podido confirmar el buen designio y el acierto del TM80 respecto de la concepción global por la cual tenía que transitar la integración latinoamericana. El TM80, dejó de lado una versión monista de la integración, en la que se suponía que íbamos a ir al Libre Comercio y al Mercado Común, a través de un programa de liberación lineal y automático, generalizado a todos los países de la Asociación. Creo que tempranamente el TM80 vio con lucidez que el proceso iba, y ha sido inverso. Que es la subregionalización y la posterior convergencia de procesos de integración y la liberalización del comercio los que iban a construir un espacio integrado para Sudamérica y América Latina.

En los últimos tres años se han suscrito convenios de la mayor importancia en este sentido, está por ejemplo, el Convenio suscrito por Colombia, Ecuador y Venezuela, para establecer un Área de Libre Comercio con el MERCOSUR, el Convenio suscrito también por el Perú en el mismo sentido, el Acuerdo suscrito entre México y Uruguay para configurar un Área de Libre Comercio, el Acuerdo de Complementación Económica entre México y MERCOSUR, el Acuerdo de Complementación Económica entre Brasil y México, el Acuerdo de Complementación Económica entre México y el MERCOSUR, más ya se ha hecho referencia a 94 Protocolos Adicionales que tejen una urdiembre compleja pero fuerte y en dirección adecuada para generar un Espacio de Libre Comercio.

Este proceso de integración descentralizado, que planteó el TM80, al 2004 ha generado una masa crítica de Tratados y de procesos económicos de Libre Comercio, que permiten que el día de hoy, Señor Presidente, con la suscripción del Acuerdo de Complementación Económica dirigido a establecer un Área de Libre Comercio entre Colombia, Ecuador, Venezuela y el MERCOSUR, y el Perú y el MERCOSUR, demos un paso sustantivo, inédito para la conformación de un Espacio de Libre Comercio sudamericano. Este paso, creo que debe ser complementado por otras iniciativas que nos permitan avanzar en la concreción de una Comunidad Sudamericana de Naciones. La Comunidad Sudamericana de Naciones a la cual el Gobierno del Perú otorga la mayor prioridad, y que espera pueda llegar a un nivel básico de institucionalización en el curso del presente año, debería responder a una concepción en la que el Espacio de Libre Comercio sudamericano más la iniciativa para la infraestructura sudamericana y acuerdos políticos de coordinación y concertación de intereses comunes, doten pues a Sudamérica de una institucionalidad. Si concretamos este anhelo y esta aspiración, habremos cambiado históricamente el patrón de relacionamiento interno de América Latina hacia adentro y hacia fuera. Y en ese sentido, lejos de debilitar una visión latinoamericana de nuestras relaciones externas, las consolidaremos puesto que tendremos subregiones homogéneas, sólidas, con líneas de acción y de concertación hacia adentro y hacia fuera, que le den después de 180 años, finalmente a América Latina, la posibilidad de ser un actor internacional diferenciado y coherente. A esto se une también el proceso de convergencia que tenemos con México. México tiene acuerdos sustantivos con el MERCOSUR, hemos decidido en la Comunidad Andina, impulsar acuerdos de libre comercio entre Ecuador y el Perú como México para que pueda ser un país miembro asociado de la Comunidad y se ha determinado también invitar a México a participar en las Cumbres Andinas como Observador. Este proceso, Señor Presidente, creemos que es de la mayor importancia, para dar mayor competitividad a nuestras empresas y a nuestros Estados en el proceso de la mundialización.

En lo que se refiere específicamente a la ALADI, el gobierno del Perú considera que en esta formación del espacio sudamericano, ALADI tiene un papel fundamental. Y como Usted, Señor Presidente, lo ha sugerido en un documento preliminar, ese papel fundamental de la ALADI es de continuidad y cambio. De continuidad, en todo lo que atañe a sus funciones bastante bien desarrolladas hasta hoy en materia del impulso de los Acuerdos bilaterales y plurilaterales, que vayan intensificando la densidad de libre comercio hasta llegar al 100%. Continuidad, en lo que se refiere al proceso de convergencia previsto en el TM80. Continuidad, en la aplicación con mayor decisión y coherencia de los principios de pluralismo, la convergencia, la flexibilidad y el tratamiento diferencial. Y cambio, en el ámbito de las nuevas funciones que el Canciller Opertti ya ha anunciado, respecto a las cuales el Perú quiere expresar una conformidad e identidad de aspiraciones e intereses. En primer lugar, fortalecer el papel, el rol articulador de la ALADI en el proceso de armonización y convergencia regional.

En segundo lugar, el abrir las acciones y funciones de la organización hacia la celebración y puesta en práctica de acuerdos de competitividad. En tercer lugar, porque nó ciertamente la ALADI puede ser un proveedor de servicios para las empresas y los Estados. Y finalmente, una incidencia mayor en la política de apertura y participación de los actores sociales ya carentes. Yo quisiera añadir a esto, sin que sea una visión actualizada del pasadismo, sino una aproximación sincera para recoger prácticas de la ALALC del TM60 que son positivas, y que dada la densidad actual de los Tratados y Acuerdos de Libre Comercio, pueden ser un factor dinamizador que sugiero en esta fase de ajuste de continuidad y cambio podamos recuperar con mucha fuerza aquí en la organización. Me refiero a las Rondas de Negociación Empresarial Sectorial que existían en la ALALC, creo que ha llegado el momento, Señor Presidente, de incentivar como lo está haciendo el propio MERCOSUR, Rondas de Negociación e intercambio comercial de los empresarios por cadenas productivas, para que la organización también pueda dar un estímulo a la generación de la complementación empresarial. Son estas las ideas que la Delegación del Perú pone a consideración de esta reunión, y al hacerlo quiere reiterar su voluntad firme de integración, su convicción que la competitividad en la globalización implica no solamente, competitividad de empresas sino de Estados, y que en esto los espacios regionales como el sudamericano, a partir de la convergencia CAN-MERCOSUR, el más amplio de la ALADI, el más amplio de América Latina, juegan un papel de la mayor importancia.

Señor Presidente, quisiera señalar el aprecio, el reconocimiento de la Delegación del Perú y de su Gobierno, a Juan Francisco Rojas, por su desempeño eficiente, comprometido con la integración, y que ha dado resultados concretos. El Perú lo felicita y le desea el mejor de los éxitos en sus nuevas funciones. A Usted Señor Presidente, sin exceder una ruptura formal del desarrollo de esta agenda, quiero expresarle anticipadamente, las más cálidas felicitaciones por la designación que haremos en breve de su persona como nuevo Secretario General de la ALADI. Sus calidades intelectuales, su compromiso con el Derecho Internacional, con una visión de integración de la vida y de las políticas de nuestros pueblos, lo califican como nadie para desempeñar este cargo.

Muchas gracias,