En primer lugar, quiero agradecerles a todas y todos los presentes la gentiliza y la cordialidad que me han demostrado a mí y mi familia en este día en el cual me presento ante ustedes como Representante Permanente del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ante la Asociación Latinoamérica de Integración (ALADI).

Me toca la tarea de contribuir desde este espacio a la construcción de escenarios de integración desde los lineamientos que, en materia de la Política Exterior, se encuentran plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Específicamente en lo referido al equilibrio internacional, que otorga prioridad a la consolidación y diversificación de las relaciones internacionales, al proceso de integración latinoamericana y caribeña, a la búsqueda de una multipolaridad de la sociedad internacional y a la promoción de los Derechos Humanos.

Pongo a disposición de esa causa mi experiencia académica, política, diplomática y los aprendizajes de la vida que hoy me han recompensado con representar al Gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías y del pueblo venezolano, en este país y en ésta Asociación. Muy agradecido estoy con este destino, que sin dudas se revertirá una vez más en más aprendizaje, más responsabilidad, más trabajo y mayor compromiso.

Nuestra responsabilidad asume los objetivos de profundizar la integración y las relaciones políticas y económicas con los países latinoamericanos y del Caribe, contribuir a la conformación de un nuevo equilibrio geopolítico y socioeconómico mundial y ofrecer nuestra solidaridad a otros países como parte del proceso de reforzamiento de la autodeterminación y la soberanía nacional.

Es indudable que estamos en presencia de un momento geopolítico que se caracteriza por el nacimiento de una nueva etapa para Suramérica, que está en desarrollo, que tiene mecanismos históricos de integración que deben buscar la convergencia de todos en una sola alianza integral, donde lo económico sea importante ciertamente, pero sería insuficiente sin la consolidación de una alianza política, geopolítica, cultural, social, integral, que caracterice a una nueva generación del proceso de integración latinoamericana y que en definitiva nos encamine a la unión suramericana.

Lo anterior, supone nuevos retos para la organización de la integración más antigua de la región. ALADI con sus 25 años de experiencia tiene frente a ella la oportunidad histórica de guiar los procesos de integración incorporando, nuevos temas, nuevas agendas y planteándose nuevos desafíos.

Reconocemos en ALADI una institución preparada para comprender la importancia de la dimensión política y social, como componentes fundamentales en la continuación y desarrollo de todo escenario de integración; también que permita superar la concepción de los bloques de integración regionales existentes, sobre todo de aquellos que nacieron marcados por el interés económico y se olvidaron de la otras dimensiones necesarias para la vida de la mayoría de nuestros pueblos.

Hoy en día esta visión, aunque aún predomina, cada vez encuentra realidades indeseables como las desigualdades, asimetrías y la pobreza, que presionan para que más de un escéptico comience a abrir los ojos. Temas vinculados con la definición de políticas pública a diferentes escalas sin contar con la dimensión supranacional y otros son asuntos que el libre mercado ni la competitividad pueden por si sólo resolver.

A esta realidad es que ALADI debe enfrentar con un nuevo espíritu, renovado e innovador, que la convierta en compañera de ruta de los países o conjunto de países que requieren de un impulso para poder estar en mejores condiciones de encontrarse con los países de grandes economías, en el terreno de la propia realidad económica, comercial, política y social.

En ese contexto, debo manifestar nuestra satisfacción con lo expresado por los Presidentes de los Estados Partes y de los Estados Asociados del MERCOSUR, reunidos en la ciudad de Río de Janeiro, los días 18 y 19 de enero de 2007, en ocasión de la XXXI Reunión del Consejo del Mercado Común, en su comunicado conjunto, cuando:

“reiteraron el compromiso de seguir profundizando los acuerdos comerciales existentes y promover nuevos acuerdos entre los países de la región, con el propósito de alcanzar un desarrollo económico y social armónico e incrementar los flujos comerciales, que considere diversos factores que se complementan, para lo cual se insta a considerar las asimetrías, incluyendo la situación específica de los países sin litoral marítimo. Asimismo, destacaron el papel fundamental de la ALADI en las negociaciones comerciales regionales”.

En este sentido, destacaron particularmente que:

“se debe tomar en cuenta que entre los países de la región existen diferencias estructurales, que trascienden el tamaño de las economías. Sobre esta base, los acuerdos comerciales deben asegurar facilidades ampliadas de acceso a mercados para la oferta exportable de los países de menor desarrollo relativo y el apoyo a su desarrollo integral, de una manera transversal e interdependiente”.

ALADI, está nuevamente exigida y llamada a seguir trabajando para dar respuesta en un contexto de modalidades de integración que exigen los nuevos tiempos. Por ejemplo, temas no tradicionales, como el energético, día a día cobra mas espacio en las estrategias de crecimiento, desarrollo y consolidación de alianzas entre nuestros países; estos momentos conforman y dimensionan una nueva etapa de la integración. Cuenta de este proceso puede dar Venezuela, al estar incorporándonos a MERCOSUR como socio pleno, al tiempo que aparecen ya concretándose y tomando cuerpo nuevas formas y/o esquemas de integración de grupos de países en el marco de la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA), donde se coloca el énfasis en asuntos que son sensibles a la mayoría de los habitantes de este Continente como los referidos al campo político, educativo, la salud y la calidad de vida, sin olvidar los estrictamente comerciales o económicos.

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, reitera hoy a través de este servidor, su compromiso con la promoción de escenarios de integración donde lo social sea el eje estratégico en la construcción de un modelo de integración bajos los principios de la complementariedad, la cooperación, el intercambio y la solidaridad, siempre con el interés real de moldear la aspiración bolivariana de volcar hacia la gente la posibilidad de vivir mas y mejor en este continente.

Nos comprometemos a seguir muy atentos el desarrollo del Plan de Actividades para este año 2007, en el cual se mantienen temas de mucha relevancia hacia el quehacer de nuestros países. En este sentido, pensamos que debe avanzarse en la concreción de aquello que sigue limitando el desarrollo integral de un espacio común de intercambio comercial multilateral; debemos seguir insistiendo en el desarrollo los temas de normas y disciplinas; en el tratamiento de las asimetrías y su proyección en los países de mediano desarrollo relativo (PMDER), grupo de trabajo que coordinamos; ampliar la dimensión social, cultural y académica de la Asociación, dándole preponderancia al debate y a la reflexión abierta, universal y diversa.

Entiendo que debemos seguir insistiendo y trabajando en contribuir desde ALADI con el desarrollo progresivo de la creación de una zona de libre comercio sudamericana para el año 2010, asunto prioritario que se potencia con la propia agenda esencial de la ALADI, en el Espacio de Libre Comercio Latinoamericano (ELC).

Desde allí, nos seguiremos sumando a la labor de la Secretaría General, como expresión de la voluntad de los pueblos y como motor de la utopía que nos compromete a todas y a todos, para que con su historia, su experiencia y con su capacidad técnica renovada y adecuada a los nuevos temas, las nuevas funciones y al nuevo rol de ALADI, se impulse con mayor vigor el escenario de una integración dinámica y de convergencias, de unidad en la diversidad y de respeto por la dignidad e identidad y el encuentro entre los pueblos de la región.

No me quiero despedir, sin antes agradecerles a todos y todas, la hospitalidad y cordialidad con la que acogieron a mi antecesora la Dra. María Urbaneja, quien hoy, estando en su nuevo destino, Chile, estoy seguro recordará mucho ésta tribuna, que le significó grandes retos. En su nombre gracias.

Igualmente, quiero hacerle llegar mis palabras de agradecimiento al Gobierno de la República Oriental del Uruguay, a través del Embajador Gonzalo Rodríguez Gigena, por el recibimiento y la acogida que hasta el momento hemos tenido en este país.

Finalmente, les quiero ofrecer mi amistad y la hermandad del Gobierno y del pueblo bolivariano, manifestándoles que pongo a disposición de la causa integracionista y latinoamericana mi mayor compromiso y capacidad de trabajo. En mí y en nuestra Representación seguirán contando con un equipo de trabajo convencido de que sólo no podemos lograr la ambición que supone alcanzar un sistema de gobierno tal como lo dijera Simón Bolívar que produzca la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política.

Convencidos estamos de que colectivamente y en solidaridad, orientados por los principios que guiaron las gestas libertadoras de la región, podremos decir que otra integración es posible…

Muchas gracias…