...PRENSA


Incorporación del Excelentísimo señor Embajador Eduardo Francisco Contreras Mella como Representante Permanente de Chile.
Discurso del nuevo Representante de Chile ante la ALADI, Don Eduardo Francisco Contreras Mella
05/28/2014

Muchas gracias, Presidente.

Señor Presidente del Comité de Representantes, don Hugo Saguier; señor Secretario General, don Carlos Chacho Alvarez; señores y señoras Representantes Permanentes y Alternos; señores Subsecretarios; trabajadores de la ALADI de todos sus Departamentos; señoras y señores:

Permítanme antes de entregar un saludo de reconocimiento a las exageradamente elogiosas palabras del Presidente y Secretario General, algunos segundos para rendir homenaje, en nombre de nuestro país, a las víctimas del lamentable accidente aéreo recién ocurrido en Uruguay y entregar el pesar de Chile por esta tragedia que afecta vuestro pueblo.

Nuestras palabras de saludos son breves; y comenzaré diciendo que nos parece que Montevideo II, hablo del Tratado de 1980, que remplaza a Montevideo I, de 1960, fue un salto adelante muy importante en el desarrollo de la unidad de América Latina. Ya no se trataba solo de un tratado comercial, con lo importante que de suyo era, no se trataba solo de un tratado de libre comercio, sino de un esfuerzo muy grande cuyo final último es y sigue siendo la creación de un mercado común latinoamericano.

Como lo ha dicho el señor Presidente, bajo los principios de flexibilidad, de realismo, de integración, de inclusividad, etcétera, surge el tratado que da nacimiento a la ALADI, que hoy día comprende a más de 500 millones de habitantes de nuestro continente.

¿Por qué empiezo diciendo esto? Porque creo que el camino por el cual se dan los pasos de la ALADI es históricamente el camino de los padres de la patria. Aquí está la impronta de San Martín, de O'Higgins, de Artigas, y por cierto de Bolívar; pero también de José Martí que nos enseñó a hablar de nuestra América; y permítanme también recordar a Salvador Allende, nuestro Presidente, cuyos principios, cuya visión del mundo era privilegiar América Latina, trabajar por la unidad de nuestros pueblos, nuestros Gobiernos, más allá de nuestras diferencias. Llevar adelante un proceso de cambios profundos por una vía absolutamente democrática y resolver los conflictos que todavía tenemos con países de la región de una manera que pudo perfectamente haberse resuelto si la historia no se hubiera escrito, desgraciadamente, de otra manera.

Pero son también las palabras recientes de Michelle Bachelet, nuestra Presidenta, que decía en su mensaje al Congreso Pleno del 21 de mayo, que «Chile es un país con vocación de apertura al mundo, y el espacio privilegiado desde el que proyectamos nuestra política internacional es la región sudamericana, es América Latina. Seremos un activo protagonista de la política regional, -acaba de decir Michelle-, una política que queremos coherente y equilibrada, combinando lo político, lo económico, el comercio, la cultura y la cooperación para el desarrollo».

No en vano, el Presidente Mujica, en la recepción reciente en ocasión del aniversario patrio de la República Argentina, llamaba con fuerza a crear el nosotros de esta región, para enfrentar las complejidades del mundo que ya estamos empezando a vivir.

Quiero decirles que conozco mucho esta región y que la amo. Nuestro largo exilio de 15 años nos permitió residir largos períodos en Panamá, Cuba y México; pero además, conocer y trabajar por la democracia en Chile, Venezuela, Brasil, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Nicaragua, trabajando en todos esos lugares por el término de la dictadura y el retorno a la democracia. Por tanto, conozco de cerca y personalmente la enorme solidaridad de vuestros pueblos con el pueblo chileno. Siento que la posibilidad de una América Latina unida, integrada, es absolutamente posible y necesaria. Las legítimas diferencias entre nuestras Repúblicas no son obstáculos para avanzar en ese sentido. Estamos convencidos de que lograremos éxitos en nuestra marcha común y desde ya saludamos la realización de la EXPO ALADI 2014 que sé que han preparado con gran esfuerzo y dedicación.

Este espacio de integración regional que es la ALADI, le permitirá a nuestro país proyectar el mandato que nos ha dado el pueblo chileno en las últimas elecciones presidenciales, iniciando un marcado proceso de cambio impostergable en Chile, que estaban planteados a la orden del día, especialmente en el campo de la educación, la cultura, la salud. Trabajaremos, por lo tanto, en la dirección de una mayor integración en todos los planos de la vida social, económica, política y cultural.

Si el fin último de la ALADI es en definitiva el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de nuestro querido continente se podrá comprender, entonces, el privilegio que para un demócrata, para un latinoamericanista, para un defensor de los derechos humanos, para un convencido de la Patria Grande, constituye estar aquí esta mañana con ustedes. Y cuando hablo «defensor de los derechos humanos» no me refiero, por cierto, solamente a defender a las víctimas de las dictaduras y a buscar el enjuiciamiento a los criminales de delitos de lesa humanidad, sino que hablamos del derecho que tienen todos los seres del mundo, todas las personas por el sólo hecho de serlo, es decir, el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda, a la no discriminación, y todos esos principios tienen que ver con el desarrollo económico, comercial, político con respecto al cual la ALADI tiene y debe ser un instrumento eficaz.

Por eso, termino agradeciendo las exageradamente elogiosas palabras del señor Presidente y del señor Secretario General y decirles que estamos muy contentos de este privilegio que constituye las responsabilidades que me ha encomendado la Presidenta Michelle Bachelet, tanto de ejercer como Embajador ante la República Oriental del Uruguay como la de ser Representante Permanente de mi país ante esta importante institución de integración regional con la ardua tarea de estrechar cada vez más los lazos fraternales entre nuestros pueblos, y comprometemos nuestro esfuerzo personal y el de nuestro Representante Adjunto para contribuir al éxito de la ALADI.

Es un privilegio compartir con todos ustedes y muchas gracias por esta recepción.