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XVI Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALADI
Intervención del Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación Argentina, Embajador Héctor Timerman
08/11/2011

Gracias Sr. Presidente

Es una satisfacción participar en este Consejo de Ministros, y sumar a mi país en este nuevo reto a favor de la profundización de la integración regional.

Es claro que somos testigos de un momento histórico en la evolución de la economía política global, en el cual nuestra América Latina tiene la oportunidad, por primera vez, de alcanzar el principal objetivo trazado explícitamente, hace más de treinta años, en el artículo primero del Tratado de Montevideo: el establecimiento de un mercado común latinoamericano para contribuir con el desarrollo económico-social, armónico y equilibrado de la región.

Tal vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en el siglo pasado no asistimos a una circunstancia tan crucial para definir la concepción misma del Estado y del mercado que queremos para el futuro.

En ese contexto, los cincuenta años del proceso de integración que estamos aun celebrando coinciden con una realidad política y económica mundial que le brinda hoy a la ALADI una oportunidad para crecer como Asociación.

Crecer en motivaciones, crecer en número, crecer en impacto y crecer en ideas.

Varios son los informes elaborados por la Secretaría General -con base en las estadísticas que proveen nuestros países- que muestran el crecimiento exponencial del comercio intra-ALADI. A modo de ejemplo, el quinquenio 2004-2008 mostró un crecimiento sostenido anual del 24% en la participación de los países de la región como principales clientes de consumo de nuestros propios productos.

A estas cifras se suman las importantes cadenas de valor que se han generado en los últimos años, a partir de la noción de integración productiva. Un concepto impensable en nuestro pasado reciente, donde la presencia de gobiernos de facto y las hipótesis de conflicto entre los países hoy aquí presentes no permitían la fluidez de un proceso natural de integración, ya soñado por nuestros libertadores hace más de dos siglos.

Simultáneamente, coincidimos por primera vez, en que el crecimiento económico y la abundancia, tanto por una cuestión moral y ética, como de mercado, no tienen sentido si no contribuyen a satisfacer las necesidades de los más vulnerables.

Como dijera recientemente el Sr. Presidente de Uruguay José Mujica en la visita realizada a mi país, “tenemos que construir economía entre nosotros (…) nuestro rumbo está acá; nuestro gran mercado son los pobres de América Latina”.

Por ello resulta tan importante que en los últimos años nuestra Asociación haya incorporado la dimensión social del proceso de integración, para que los beneficios del comercio intrarregional alcancen a todos los sectores de la población.

Y no olvidemos que la consolidación del comercio regional fue clave para superar la reciente crisis financiera internacional.

El nivel de actividad económica en el conjunto de los países de ALADI, luego de la contracción que experimentó en 2009 como consecuencia de la crisis, se recuperó fuertemente en 2010 y continúa en esa tendencia en el presente año.

La pronta salida de la crisis se explica tanto por las políticas anti-cíclicas y de fomento al sector productivo desplegadas por los gobiernos de la región, como por la solidez de nuestro comercio intrarregional, a pesar del contexto de debilidades e incertidumbres de las economías desarrolladas.

Precisamente por las volatilidades e incertidumbres de la economía mundial actual, debemos indefectiblemente renovar nuestra voluntad con la integración regional.

Debemos limar nuestras asperezas, vivir con nuestras diferencias y contribuir a evitar -desde la administración estratégica de los acuerdos de comercio de la región que realiza nuestra Asociación- a que cualquier crisis internacional deteriore los avances sociales y económicos que logramos en los últimos años.

Por ello es tan importante la aprobación hoy de la adhesión de Nicaragua a la ALADI, como lo fue la de Panamá hace dos años.

La renovación de la ALADI -que puede surgir de su propia agenda pero también de la incorporación de nuevos miembros con sus respectivas visiones- podría ser una herramienta concreta para enfrentar la complejidad de los nuevos paradigmas internacionales de desarrollo económico y social.

Podemos en esta Asociación, como diría el Premio Nobel Amartya Sen, ampliar las oportunidades y las capacidades de todos por medio de la acción colectiva. Esto significa iniciativa pública para conseguir mejoras sociales colectivas con las que todos saldrían ganando. Esta es la base de una política progresista. Y la ALADI puede adaptarse a las circunstancias para contribuir con el progreso de la región.

Para ello, la ALADI reúne dos características que, de contar con un pensamiento estratégico, le darían la oportunidad de tener un rol protagónico en la actual coyuntura: flexibilidad y seguridad jurídica.

Debemos acoger diferentes visiones comerciales, económicas y hasta políticas y, al mismo tiempo, garantizar las obligaciones internacionales de nuestros países con un paraguas jurídico que constituye ya un acervo de la región.

Señor Presidente

Permítame transmitirle que fue la necesidad vital de nuestros gobiernos de renovar nuestros votos de confianza con el proceso de integración regional y con esta institución, que llevó a la Sra. Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, a proponer como candidato para Secretario General de este prestigioso organismo al Licenciado Carlos “Chacho” Álvarez.

Profesionalismo, honradez, pasión y compromiso con la integración regional son las características transversales en su persona y en su trayectoria política, a nivel nacional e internacional.

Mi país entiende que Chacho Álvarez es el profesional ideal para conducir el pensamiento estratégico que requieren las circunstancias actuales.

Estamos seguros que una personalidad internacional como el candidato que hoy proponemos contribuirá desde la Secretaría General a actualizar la dinámica de este organismo, aprovechar las oportunidades que nos presenta la realidad de la región, y consolidar el rol de esta Asociación en la administración del comercio intrarregional, uno de los principales pilares que sostienen nuestros modelos de desarrollo económico y social.

Por todo ello, me complace en presentar bajo este punto del temario a consideración del Consejo de Ministros la candidatura del Lic. Carlos Álvarez para el cargo de Secretario General de la ALADI.

Muchas gracias.