...PRENSA


Incorporación al Comité de Representantes del Excelentísimo Embajador Juan Carlos Ramírez Maltalbetti, Representante Permanente del Paraguay
Discurso del Emb. Juan C. Ramírez en ocasión de su incorporación al Comité de Representantes
05/24/2005

Al iniciar mis palabras quiero expresar mi agradecimiento al señor Presidente y al Secretario General por su cálida bienvenida. Agradecer asimismo al Presidente de la República del Paraguay, Dr Nicanor Duarte Frutos, por haberme honrado con la designación como Representante de mi país ante esta Asociación, a la que consideramos la casa de la integración de América Latina.

Estoy asumiendo este compromiso con muchas ilusiones y como pueden ver he cambiado la política activa por la diplomacia, esperando colaborar con mi país y con nuestras naciones para lograr resultados que justifiquen los innúmeros sacrificios realizados por nuestros pueblos. Tengo plena conciencia de que me incorporo al Comité de Representantes en un momento muy especial de la vida de la ALADI y de la integración de nuestros países, pues son momentos de redefiniciones y grandes proyectos que conmueven y estremecen las fibras más íntimas de América Latina. Me refiero a la decisión de los Jefes de Estado en Cuzco de declarar la existencia de la Comunidad Sudamericana de Naciones, y en particular a las resoluciones que el Consejo de Ministros de ALADI adoptó pocos meses atrás, que hacen a la esencia misma de la Institución y que representan un gran desafío para éste Comité y la Secretaría General, como órgano técnico.

Mis colaboradores me han informado sobre los trabajos que se vienen desarrollando para dar cumplimiento a los mandatos del Consejo, en particular las Resoluciones 59, 60 y 61. Al iniciar mi gestión como Representante quiero expresar el apoyo decidido del Paraguay para instaurar el espacio libre de comercio y ampliar, fortalecer y profundizar así la integración regional, en un marco de compromiso y respeto comunitario.

Los trabajos en curso para consolidar este amplio espacio de libre comercio al interior de la Asociación, así como los relacionados con el rol que debe desempeñar la ALADI en el presente y el futuro inmediato, constituyen dos ejes de acción a los que deberemos abocarnos en los próximos meses y cuyos resultados, sin duda alguna, deben representar un avance cualitativo en la construcción del proceso de integración.

No debemos desconocer sin embargo, que entre las numerosas materias pendientes en la agenda colectiva, el superar la indiferencia o rechazo del ciudadano/a por los “escuálidos” resultados obtenidos en los procesos de integración, tiene un lugar prioritario. Dicho de otro modo, el que debiera ser el recipiendario de la iniciativa de nuestros países no visualiza los beneficios de la de integración, lo que conlleva un inevitable aumento de la incredulidad e impaciencia colectiva para seguir “aguantando” los costos políticos, sociales y económicos del proceso de integración.

Las iniciativas para emprender una campaña de esclarecimiento, discusiones públicas, al interior de nuestros países, aparece como acertada. El pueblo llano también denominada sociedad civil debe tener la oportunidad de conocer en detalle lo que esta ocurriendo y expresarse sobre ella.

No puedo dejar de referirme a la Resolución 61 del Consejo, por lo que representa para los Países de Menor Desarrollo Económico Relativo, de los cuales forma parte el Paraguay. Dicha Resolución refleja la voluntad y el compromiso de todas las partes de apoyar una cada vez mayor participación de los PMDER en el proceso integrador, considerando su particular situación de desarrollo económico. En tal sentido es bien visto los programas de cooperación que tienden a desarrollar y proponer mecanismos que eviten las distorsiones de las normas reguladoras del comercio.

Asimismo, nos congratulamos con la prosecución de los programas para superar la mediterraneidad de Paraguay y Bolivia que sigue siendo prioridad como mecanismo para disminuir los costos de fletes que se aumentan entre el 43 y 192 %, dando al valor del costo final del producto un aumento muy considerado para la competitividad. Es anhelo de Paraguay que con los objetivos y futuras acciones traducidas en la Resolución 61, los PMDER puedan estar en condiciones de competir igualitariamente con los demás países de América del Sur y del resto del mundo.

Todas estas iniciativas encuentran una complementación perfecta con las propuestas de creación de fondos estructurales en el MERCOSUR como instrumentos invalorables para superar las enormes asimetrías que generan una mayor brecha económica y tecnológica con los países desarrollados. La consecución de los objetivos del Tratado de Montevideo 1980 no es tarea fácil, no obstante es nuestra obligación desplegar, con imaginación y audacia, toda nuestra capacidad para ir a las metas intermedias que nos permitan llegar a la meta final de crear un mercado común latinoamericano.

La creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones por parte de los Jefes de Estados Latinoamericanos, debe encontrar en la ALADI al mejor instrumento para llegar a la concreción de ese objetivo. Del mercado común latinoamericano a la Comunidad Sudamericana de Naciones no habrá sino un solo paso. Y a propósito de la creación de esta gran unidad político social es oportuno recordar los términos con los que el libertador Simón Bolivar se expresaba en carta fechada el 8 de enero de 1822 en Cali, Colombia, dirigida al Director Supremo de Chile, diciendo: “HEMOS EXPULSADO A NUESTROS OPRESORES, ROTO LAS TABLAS DE SUS LEYES TIRANICAS Y FUNDADO INSTITUCIONES LEGITIMAS: MAS TODAVIA NOS FALTA PONER EL FUNDAMENTO DEL PACTO SOCIAL QUE DEBE FORMAR, DE ESTE MUNDO, UNA NACION DE REPUBLICAS”. Como podemos ver la sensación térmica es que nos acercamos aceleradamente a ese gran destino.

Señor Presidente

El próximo mes de agosto se cumplen 25 años de vida de la ALADI, no habrá nada mas reconfortante que festejarlos sabiendo que tenemos la satisfacción del deber cumplido, comprometo ante ustedes mi voluntad de sumarme con entusiasmo a la noble tarea de construir un mundo mejor para nuestros hijos trabajando sin descanso por los ideales que nos legaron nuestros próceres.

Muchas gracias.