Texto sin corregir

Gracias, señora Presidenta. Sean estas palabras dichas a nombre de la Secretaría General y a título personal. Hemos tenido, con el Embajador William Belevan una relación que comenzara, cuando a comienzos del 2002 él llegara a nuestro país.

Han trancurrido 4 años desde entonces. Las instancias de nuestro relacionamiento han sido diversas, primero en su condición de Embajador del Gobierno del Perú ante el Gobierno del Uruguay en la relación bilateral, donde ya tuviéramos ocasión de cultivar el diálogo y la relación. Luego más directamente y de modo más cercano en este año y medio de gestión al frente de la Secretaría General.

Tanto en una como en otra instancia hemos podido aquilatar debidamente las condiciones de profesionalidad, de caballerosidad y de entrega responsable y comprometida al trabajo y a la digna representación de su Gobierno.

Su espíritu de cooperación en los trabajos de la Secretaría creo que está fuera de debate, e incluso de ello ha dado muestras palpables en más de una oportunidad, quizás la más evocable, por más reciente, la de apenas hace unos minutos, esa búsqueda permanente de entendimientos, de acuerdos, y sobre todo, sin resignar principios, pero también con la flexibilidad necesaria.

Por lo tanto, a nombre de la Secretaría General y el mío propio, le despedimos, no sin cierto sentimiento de pérdida, pero a la vez también renovando con ello nuestro futuro de relacionamiento, cualquiera sea el lugar en que el Embajador Belevan se encuentre, seguramente tendrá en su activo el pasaje por esta Asociación y de ese activo nos beneficiaremos todos.

A él, a su distinguida y apreciada familia, el mejor éxito, la mejor felicidad, que se la merecen él y los suyos. Gracias.