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Incorporación del Emb. Masami Takemoto, Representante Observador de la República de Japón
Discurso del Sr. Embajador Masami Takemoto
06/24/2009

Deseo agradecer enormemente la acreditación que se me ha otorgado como representante del Japón, país observador ante ALADI; y manifestar una inmensa alegría de poder compartir este momento con todos ustedes.

La relación del Japón con Latinoamérica cuenta con una larga historia de amistad.

Podría mencionar algunos ejemplos destacados:

Hace 400 años, el 30 de setiembre de 1609, el Galeón “San Francisco” de México naufragó en la costa del pueblo Onjuku del Japón, y los pobladores de Onjuku socorrieron con gran abnegación a todos los sobrevivientes. Fue el inicio de la relación de amistad entre ambos países. Este año están realizando diversas actividades para celebrar los 400 años de la conmemoración de amistad entre ambos países.

En el año 1613, una misión japonesa con 140 integrantes visitó México en donde fueron recibidos con una cálida bienvenida. Fue un gran evento conmemorativo de la relación de amistad entre Japón y Latinoamérica.

En el año 1878, llegaron los primeros inmigrantes japoneses a Guatemala, en el año 1887 a Argentina, y en 1908 comenzó la inmigración a Brasil y también a Uruguay. Y en la actualidad la población descendiente japonesa es de 1 millón 400 mil en Brasil, 800 mil en Perú y más de 1 millón 550 mil en toda Latinoamérica.

En el año 1918, el Doctor Japonés Hideo Noguchi, que fue famoso por la investigación de la fiebre amarilla, visitó Ecuador para realizar la investigación sobre esa enfermedad. Y también viajó a México, Perú, Brasil y otros países de Latinoamérica para desarrollar su investigación.

En el año 1949, justo después de la Segunda Guerra Mundial cuando Japón sufría la escasez de alimentos, Argentina nos ayudó con el envío de alimentos y otros artículos de primera necesidad en el barco de Río Iguazú. La generosa acción de Argentina emocionó al pueblo japonés.

En el año 1951, en la conferencia de paz para firmar el Tratado de San Francisco, todos los países de Latinoamérica sin ninguna excepción han firmado. Todos los representantes latinoamericanos dieron la bienvenida a la recuperación de las relaciones diplomáticas con Japón y celebraron la reintegración de esta nación en la comunidad internacional.

En el año 1956, en el momento de la adhesión del Japón a la O.N.U. todos los países latinoamericanos nos prestaron su valioso apoyo.

En el año 1964, se realizó la Olimpíada en Tokio. En la votación del 26 de Mayo de 1959 en la ciudad de Munich, el Japón fue electo como país organizador de la Olimpíada Mundial, los votos de apoyo de los países latinoamericanos fueron clave para esta definición.

Para lograr el apoyo de los países latinoamericanos, el esfuerzo de un inmigrante japonés de Los Ángeles el Señor Fred Isamu Wada fue muy importante y trascendental. Desde el 29 de marzo al 5 de mayo de 1959 el Sr. Wada recorrió varios países latinoamericanos para solicitar el voto de apoyo para la organización de la Olimpiada. Sr. Fred Wada pensó que Japón es el único país que recibió la bomba atómica, y la ciudad de Tokio fue devastada en la Segunda Guerra Mundial, y luego de la guerra, la escasez de alimentos fue tan grave y tan seria que hasta hubieron muertos a causa del hambre. Ese país madre devastado, luego de solo 14 años de la finalización de la guerra estaba ya preparado para postularse como candidato para país organizador de la Olimpiada Mundial, y si se lograba realizar este gran evento, sería una hazaña que daba una gran alegría de todo corazón para todos los inmigrantes japoneses y sus descendientes en Estados Unidos y en toda Latinoamérica. El sentimiento del Sr. Wada para lograr la organización de la Olimpiada en Tokio era tan profundo que no le importaba sacrificar hasta su propia fortuna.






Así, la relación entre Latinoamérica y Japón es una historia de amistad. En la actualidad, Japón y Latinoamérica están progresando en la relación económica y a su vez están colaborando como socios constructivos en el ámbito de la sociedad internacional.

Para progresar aún más en las relaciones entre Latinoamérica y Japón, creo que es necesario mejorar las rutas aéreas. En particular, Sudamérica está geográficamente muy alejado, por ejemplo, para viajar entre Tokio y Uruguay se deben realizar por lo menos dos trasbordos y se necesitan más de unas 30 horas. Creo que es muy importante acortar el tiempo de ida y vuelta mejorando las rutas aéreas.

Por último, deseo que a través de la colaboración conjunta con ALADI se profundice aún más la relación entre Japón y Latinoamérica.

Muchas gracias.