Séame permitido también recordar o seleccionar de su currículo una fuerte presencia de la carrera diplomática, iniciada en los 70 y en proceso de culminación en los tiempos que corren.

Proviene de un país que ha hecho de la carrera diplomática tempranamente, desde su creación en 1851, uno de los paradigmas de su función en el mundo exterior. No debemos olvidar que cuando João VI llega a Río de Janeiro en 1808, crea el Ministerio de Relaciones Exteriores, época de imperio pero ya con perspectiva de un Ministerio específico para atender los temas de aquel tiempo.

Por tanto, tradición histórica, acumulación de conocimiento y de experiencia acreditan a Brasil como un protagonista central de la región. Séame pues, permitido a nombre de la Secretaría General recibirlo a usted como el único país de habla portuguesa de esta Institución pero también como un país que no obstante es circunstancia trasunta en un lenguaje cultural y político común un vínculo y un compromiso muy fuerte con el proceso de integración en el que, de una manera u otra, todos estamos embarcados.

Por último, permítame señalar también que desde nuestra visión de la diplomacia concebimos a ésta como una obra colectiva, no como una obra individual que se abastece del aporte que cada uno en su medida, proporción y calidad pueda darle, por lo tanto seguros de que es obra, esa continuidad y esa tradición tendrá en usted un portavoz y un mensajero activo y permanente, la Secretaría le ofrece desde ya toda la colaboración que usted merece y su país representa. Muchas gracias.