Agradezco a los países miembros de la Asociación la distinción de que me hicieron objeto al elegirme Subsecretario de Desarrollo del Espacio de Libre Comercio.
Me comprometo ante ustedes a desempeñar este honroso cargo con mi mejor entusiasmo, entrega y dedicación.
El Gobierno de México en una reiterada expresión de su interés por los trabajos de la Asociación y de la misión que le ha sido conferida, presentó mi candidatura para ocupar esta subsecretaría, a quien expreso mi profunda gratitud.
Deseo señalar que será para mi un privilegio colaborar con el secretario general, dr. Didier Opertti, en sus esfuerzos por consolidar y proyectar a la ALADI en este momento de la historia del organismo.
Igualmente, me complace de manera particular asociarme a una secretaría integrada por personal técnico y administrativo caracterizado por un alto profesionalismo y vocación de servicio.
Bajo la guía de este Comité y del Secretario General, me abocaré de inmediato al cumplimiento de las tareas de la Subsecretaría definidas en la Resolución 296 del Comité de Representantes y, en un contexto más amplio, en las Resoluciones 59, 60 y 61 de la Decimotercera Reunión del Consejo de Ministros.
Los ejes básicos de estas tareas consistirán en apoyar el seguimiento de los acuerdos suscritos y las negociaciones de los países miembros; impulsar la realización de actividades en materia de normas y disciplinas; promover el desarrollo de la competitividad, la complementación económica y la participación de actores de la sociedad civil en el proceso de integración regional; y asimismo, propiciar el que la aladi se constituya en foro de reflexión y consulta en temas de integración y negociaciones comerciales.
La realización eficiente de dichas actividades será resultado de una adecuada coordinación con las representaciones permanentes, las entidades competentes de los gobiernos y la vinculación con otros organismos regionales e internacionales.
Adicionalmente, una consulta permanente y la cercana colaboración entre las dos subsecretarías propiciarán que la nueva estructura, sea funcional y obtenga los mejores resultados.
Me incorporo a la Secretaria de la ALADI en un momento significativo en que se cumplen 25 años de haberse suscrito el Tratado de Montevideo 1980, renovándose al cabo de este período la vigencia de los objetivos de la Asociación para conducir el establecimiento de un mercado común regional, que contribuya al desarrollo económico y social de nuestros países.
La experiencia de estos años ha demostrado que los diferentes acuerdos suscritos por los países de la región, como el MERCOSUR, la comunidad andina o los bilaterales, han apoyado de manera significativa los esfuerzos nacionales de desarrollo, a la vez que han impulsado una dinámica de crecimiento y han abierto mayores espacios económicos para nuestros países.
La ALADI como motor de la integración latinoamericana la compromete a seguir consolidándose bajo la conducción de las instancias políticas de la Asociación, como un organismo de alto nivel técnico, moderno y eficiente para cumplir con el papel que los países miembros le han conferido y para apoyarlos a enfrentar los retos de un entorno económico internacional cada vez más competitivo.
En este sentido, me permito reiterar la importancia de realizar una serie de tareas para el aprovechamiento de las oportunidades que brindan los diferentes mercados, las que al instrumentarse adecuadamente han dado resultados exitosos a diversos países y ameritan continuar reflexionándose por parte de nuestra región
Los países latinoamericanos deberán fortalecer su capacidad de oferta en respuesta a las demandas externas; incorporar la innovación y la tecnología en los procesos productivos extendiéndose hacia otros sectores económicos junto con la creación y formación de mas y mejores recursos humanos; vigorizar los marcos institucionales; estimular las inversiones productivas; crear la infraestructura adecuada; alentar el establecimiento de redes empresariales; y, en síntesis.
Aumentar la productividad de las empresas.
Finalmente, deseo comentar que valoramos en mucho mi familia y yo esta oportunidad de residir en Uruguay, país que mucho admiramos y con cuya gente, estimable toda, compartiremos valores, costumbres y aspiraciones.
Muchas gracias. |