”Para mi la Patria no será nunca triunfo, sino agonía y deber. Ya arde la sangre. Ahora hay que dar respeto y sentido humano al sacrificio. Quien piensa en sí no ama a la Patria; y está el mal de los pueblos, por más que a veces se lo disimulen, en los estorbos o prisas que el interés de sus representantes pone en el curso natural de los sucesos”.

Este emblemático párrafo describe el pensamiento del gran Prócer Don José Martí, conocido también como el Maestro o el Apóstol de la Independencia de Cuba.

Surgido del seno de una familia de origen humilde, Martí desde muy joven pone de relieve sus especiales dotes intelectuales cuando, a partir del análisis de su entorno social comienza a desarrollar y trazar las bases de lo que en el futuro conoceremos como el pensamiento martiniano. Así, con apenas 16 años y como consecuencia de sus prematuros y palpitantes ideales políticos que manifiesta públicamente a favor de la independencia de Cuba, dan como resultado el inicio de un peregrinaje en su vida que lo llevó, a partir de ese momento, a la prisión y al destierro.

Ese peregrinaje, sin embargo, repercutió positivamente en la vida del Prócer. Don José Martí continúa fortaleciendo su intelecto, enriqueciendo sus conocimientos y perfeccionando su fecunda pluma.

La proyección de la obra de Martí puso por demás de relieve su americanismo, su sentido de Justicia Social, su extremada sensibilidad y su constante apología a la libertad.

“La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos y de abominar todo lo que los aparte…….”,..”me parece buena una cadena para atar dentro de un cerco mismo a todos los pueblos de América”….” una gran Confederación de los pueblos de la América Latina, se necesita………”. Estas afirmaciones recogen la gran valoración que hacía del americanismo y del claro espíritu de unidad de nuestros pueblos que siempre estuvo presente en la mente del prócer cubano.

Diversos y connotados pensadores coinciden en el extraordinario concepto e ideal político que motivó, gestó y siempre estuvo presente en las distintas manifestaciones de ese patriota, y que alcanza su punto culminante con la creación del Partido Revolucionario Cubano, que buscaba unificar las agrupaciones de emigrantes cubanos, con el objetivo de hacer la guerra por la creación de la República.

Para Martí, no existía política eficaz al margen de valores e ideales que no estuviesen enraizados intrínsecamente en la condición humana, lo cual se entrelaza con el concepto de “la libertad de pensamiento” presente en el ideal martiniano, cuando afirma: ..”me parece que matan a un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar………” .

El Poeta, como también se le ha llamado al Prócer, brilló por la destreza, habilidad y riqueza de su pluma que lo convirtió en un insuperable periodista de nuestra América. Esta permanente dedicación lo llevó a fundar el Periódico Patria. Don José Martí igualmente, resplandeció por su insuperable condición de extraordinario literato al expresar su sensibilidad a través de la poesía y la prosa.

Al rescatar de sus escritos que “es preferible el bien de muchos que la opulencia de pocos…….”, encontramos en su obra un profundo pensamiento de justicia a favor de los más desprotegidos.

A lo largo de su vida destaca su permanente lucha por el bien de todos y su poco interés por la acumulación de la riqueza y la obtención de privilegios.

No quisiera concluir estas breves palabras sin antes expresar nuestra complacencia porque en la fecha de hoy, el Gobierno de Cuba, dona a la Asociación un busto de ese gran Prócer y Revolucionario cubano, el cual pasará a engalanar nuestra sede al lado de los próceres de los demás países miembros, para inspirar nuestro pensamiento y guiar nuestra acción cotidiana.

Constituye para nosotros, entonces, un motivo de orgullo y compromiso recibir el recuerdo permanente de este patriota y prócer cubano quien se proyectó hacia toda Nuestra Patria, América.

Muchas gracias.