| Es un alto honor dirigirme a tan distinguido auditorio para expresar en nombre del señor Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración del Ecuador, doctor Fandel Falconí, un cordial saludo a todas las Autoridades que participan en esta décimo quinta Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países Miembros de la ALADI.
Nos reunimos para recibir a un nuevo socio, que sin lugar a dudas, profundizará el proceso de integración, con su incorporación al ideal regional de formar una sola entidad, con capacidad creadora para encontrar soluciones latinoamericanas a nuestros problemas, así como los mejores medios para procurar un futuro de prosperidad y equidad en América Latina continental y caribeña. La adhesión de Panamá enriquecerá el debate, destinado a alcanzar un espacio de integración para el desarrollo: equilibrado y sostenido, fundamentado en compromisos regionales sobre la base de la cooperación y los principios que animan el Tratado de Montevideo 80. El Gobierno de mi país expresa su complacencia por la adhesión de Panamá a la Asociación Latinoamericana de Integración y subraya su interés que otras naciones de la región continúen con el ejemplo iniciado por Panamá e ingresen en la ALADI para impulsar la Organización de Estados Latinoamericanos y del Caribe.
Este Consejo se realiza en medio de una de las más severas crisis económicas por las que ha atravesado la humanidad. Crisis de la cual, no somos sus causantes, pero, que con seguridad pesará sobre nuestros pueblos y su desarrollo. Los importantes avances en la lucha contra la pobreza, la miseria y la desocupación, serán duramente castigados por los perversos efectos de la crisis económica internacional. En ese marco el Gobierno ecuatoriano tiene la seguridad que, únicamente un proceso de integración dirigido, deliberado, equilibrado y complementario con capacidad para superar los falaces conceptos del mal llamado libre mercado y su liberalización, permitirá que los disminuir efectos negativos de la crisis económica internacional. Este proceso deliberado se dirigirá a recuperar la producción e incorporar a nuevos agentes nacionales de los estados miembros en el proceso de integración. Una integración latinoamericana en la que se privilegie a las pequeñas y medianas empresas, que asegure un reparto equitativo de sus beneficios.
Los problemas derivados de la exclusión social son problemas que atentan también contra los procesos de integración. Por ello, se hace necesario, hoy mas que nunca, orientar también nuestro proceso de integración hacia aspectos de tipo social, a través de una verdadera cooperación política que es requerida de manera urgente por todos nuestros países.
En este marco, el Gobierno del Ecuador otorga especial importancia al fortalecimiento de los vínculos entre los diversos esquemas de integración. Por ello, la participación del Ecuador en los diversos organismos internacionales está dirigida a promover, a más de un comercio recíproco, un orden internacional más justo y solidario a fin de reducir las asimetrías existentes.
La ALADI constituye para el Ecuador, a no dudarlo, un importante foro de apoyo para impulsar propuestas que favorezcan el desarrollo social y el intercambio comercial en los mercados regionales; negociar acuerdos comerciales fundamentados en la cooperación y complementación; y asegurar un tratamiento especial efectivo para los países en vías de desarrollo.
Sabemos que la integración no es, ni será la solución de todos nuestros problemas, solo basta ver las dificultades existentes para el establecimiento de un desarrollo equilibrado en cada una de nuestras regiones. Sin embargo, una verdadera integración puede, sin duda alguna, contribuir eficazmente a promover el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones menos favorecidas de la región.
Mi país, en este nuevo orden mundial, considera la necesidad de intensificar la integración subregional y fortalecer los mercados Sur-Sur, a fin de evitar las asimetrías existentes y ampliar los canales de intercambio con países emergentes con los cuales las distancias geopolíticas y tecnológicas sean menores.
A pesar de los esfuerzos externos por mantener el statu quo, la integración latinoamericana está dando un giro importante para acceder a una inserción eficiente y justa en el sistema económico internacional.
Hoy en día la política externa ecuatoriana busca promover un nuevo orden internacional en el que predomine la paz, la justicia social, la igualdad, la autodeterminación de los pueblos, así como la cooperación, la integración y la solidaridad. Todo esto, debe complementarse con acciones planificadas que tienen como objetivo alcanzar la autodeterminación económica en especial en los aspectos referentes a infraestructura física, financiera, cultural, alimentaria, energética y ambiental, ésta soberanía no puede ser la que puede ejercer de manera aislada, sino por el contrario de forma conjunta y coordinada con los países de la región.
Por ello, el Gobierno ecuatoriano promueve activamente la creación de una Organización de Estados Latinoamericanos y del Caribe con el propósito de velar en forma imparcial por los principios del derecho internacional latinoamericano y el nuevo escenario de integración.
En este ámbito, el Ecuador reitera la necesidad de que el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores establezca unas directrices claras para encaminar la integración en nuestra región; de tal manera que el concepto de desarrollo sea el centro de sus actividades y su principal propósito.
La reunión de hoy es de indudable trascendencia para la Asociación por cuanto se podrá conocer la voluntad política de los países de avanzar en este proceso de integración latinoamericana. Para la ALADI es muy importante este hecho porque permitirá la búsqueda de una articulación de sus Acuerdos y la incorporación de nuevos temas en su Agenda que le permitirán estructurar, entonces, un mejor proceso comercial entre sus doce países miembros.
Por ello, recomendamos que la ALADI adopte una estrategia orientada a promover el crecimiento y el desarrollo económico y social de las poblaciones menos favorecidas, contribuyendo de esta manera a la generación de empleo y distribución equitativa de los recursos.
Ecuador hace un llamado a la ALADI para que se comprometa a impulsar una integración económica, equitativa, solidaria y complementaria; la unidad productiva, financiera y monetaria, la adopción de una política económica internacional común; y el fomento de políticas de compensación para superar las asimetrías regionales.
Hoy en día, la crisis internacional está afectando a nuestra región latinoamericana, que experimenta la reducción de los precios internacionales de materias primas y productos de exportación, la disminución del comercio, con consecuencias negativas en nuestras economías, en particular, la de los países de menor desarrollo económico relativo.
Mi país reitera la importancia de establecer un sistema económico que represente mayor justicia y mayor equidad. A no dudarlo, ello permitirá a nuestros países trasladarse de una economía primaria a una economía generadora de servicio y lograr que las políticas económicas estén en función no del capital, sino del ser humano.
El Ecuador saluda la iniciativa de la ALADI en desarrollar acciones para superar los efectos de esta crisis. El fortalecimiento del sistema multilateral de pagos y la creación de mecanismos específicos para el financiamiento del comercio intrarregional, sin duda, permitirá reducir la grave situación social de nuestros pueblos, en especial de los sectores más necesitados.
En este marco, destaco la propuesta realizada por el Ecuador para el establecimiento de un nuevo sistema de compensación de pagos en moneda electrónica como es el Sistema Unitario de Compensación Regional, SUCRE, que coadyuvará sobremanera a impulsar la expansión del comercio propender al equilibrio comercial entre los países participantes.
La configuración del SUCRE procura establecer, en el marco de la Nueva Arquitectura Financiera Regional, un planteamiento innovador orientado a la redefinición de los esquemas tradicionales, capaz de promover el intercambio regional sin las limitaciones impuestas por el uso de divisas foráneas.
El Ecuador reitera la necesidad de encomendar a la Conferencia de Evaluación y Convergencia que a partir de una aproximación comprehensiva y multidimensional, presente propuestas a consideración del Consejo de Ministros para hacer realidad en la ALADI, un auténtico espacio de integración para el desarrollo.
Se debe elaborar un programa de trabajo que aborde, entre otros elementos, la profundización del comercio regional, la cooperación y complementación económica, el desarrollo de mecanismos que permitan una mayor participación de las MIPYMES, los tratamientos diferenciales y la intensificación de la cooperación a favor de los PMDER .
MI país mira con mucho optimismo el fortalecimiento de la ALADI. Debe existir un compromiso político que refleje la firme voluntad de los gobiernos en la búsqueda de soluciones y propuestas concretas para atenuar el desequilibrio económico y social entre todos los Países Miembros.
Hoy más que nunca, debemos aunar esfuerzos para alcanzar el desarrollo y crecimiento económico, reducir la pobreza, e incrementar el bienestar de nuestro región a través de acciones específicas como el aumento del comercio exterior, el mejor flujo de bienes y servicios y la mejor utilización de recursos en la producción.
A nombre y en representación del señor Canciller del Ecuador expreso mis mejores augurios para que este cónclave permita avanzar hacia el establecimiento de un nuevo sistema económico, más justo y más solidario no solo al interior de nuestros países, sino entre nuestras naciones hermanas.
Hago votos para que la reunión que nos convoca, logre los objetivos que estoy seguro todos compartimos.
Muchas Gracias |