...PRENSA


Cambio de autoridades para el primer semestre del año 2004
Palabras del Embajador Héctor Casanueva con motivo de asumir la presidencia del Comité de Representantes Permanentes
02/04/2004

Primero que todo, deseo expresar en mi nombre y el de toda la Misión a mi cargo nuestro reconocimiento a la labor desarrollada durante el semestre precedente por el embajador Pericás al frente de este Comité. Todos nos hemos beneficiado de su experiencia, su serenidad, conocimientos y don de gentes aplicados al ejercicio de la presidencia del Comité.

Creo con estas palabras interpretar fielmente el sentir de mis colegas y de todos los miembros de esta Asociación.

Me corresponde asumir como Representante de Chile la conducción de los trabajos del Comité.

Pondré todo mi empeño en este período para dar continuidad al trabajo realizado por el embajador Pericás, apoyar políticamente a la Secretaría, estimular el trabajo de los Grupos específicos y promover a través del órgano político permanente de la Asociación el cumplimiento del plan de actividades y de los temas pendientes derivados de las encomiendas del Consejo de Ministros.

La presidencia del Comité tiene un gran valor institucional y un simbolismo político, pero carece de funcionalidad ejecutiva, ya que ésta corresponde al órgano técnico, la Secretaría, y está muy bien que así sea.

En este sentido y contexto, el Secretario y demás miembros de la Secretaría recibirán todo el apoyo que sea preciso y que esté a mi alcance prestar para el cumplimiento de sus funciones.

Pero, así como cada día tiene su propio afán, creo que cada período del Comité tiene también su propio afán.

Por eso pienso que es posible que la presidencia del Comité se plantee para un período determinado -más allá de la labor de continuidad y las tareas habituales- algunos énfasis y algunas metas, y en cierto modo convoque al consenso de los miembros para hacer avanzar algunos temas por los cuales la presidencia sienta especial inclinación o visualice desde su perspectiva como relevantes para poner en la agenda. Ya sea para adoptar ciertas decisiones, orientar a la Secretaría o generar la necesaria reflexión política que posteriormente de lugar a decisiones.

En este sentido -esperando contar para ello en su momento con el acuerdo de la mesa y de todos los Srs. Representantes- quisiera señalar los cinco temas que procuraremos impulsar durante este semestre, confiando en dejarlos avanzados y encaminados cuando nos corresponda entregar esta responsabilidad.

Primero, desde luego, retomar el tratamiento de la Resolución 55 a la luz de los acuerdos CAN-MERCOSUR y teniendo en cuenta también los desafíos de relacionamiento hemisférico que estamos encarando.

Segundo, avanzar en el mandato de la Resolución 56.

Tercero, finalizar el estudio y tratar en el Comité en su momento, el proyecto de digitalización del sistema de certificación de origen.

Cuarto, impulsar un evento de análisis sobre la financiación del comercio en la región.

Quinto, hacer las consultas y en su caso iniciar los trabajos previos para convocar al XIII Consejo de Ministros.

Tanto en cuanto a la Resolución 55, como a las materias que necesariamente tendría que analizar el Consejo de Ministros, me permito, para finalizar esta introducción, hacer una breve consideración:

En estos momentos en materia de integración los procesos políticos y las aproximaciones comerciales que ellos sustentan se han acelerado, y cada día tenemos nuevas y reiteradas manifestaciones de una renacida voluntad.

A mi modesto entender, esta nueva eclosión de iniciativas integracionistas, que después de 20 años de preeminencia de lo arancelario trascienden lo comercial, y que incorporando nuevos temas, se adapta al Siglo XXI en la propuesta y recupera el sentido estratégico y geopolítico originario, requiere no obstante de nuevas e imaginativas -pero urgentes- respuestas institucionales.

Quiero decir que la actual efervescencia integracionista endógena y exógena, con diferentes profundidades y una arquitectura y hasta una carpintería aún difusas, necesita de un ámbito en el que se encuentren las posturas, se intercambien los proyectos, se armonicen las ideas y se establezcan los máximos comunes denominadores.

En este sentido, la ALADI -como ya lo vienen diciendo cada vez con mayor claridad nuestros líderes y personeros de diferentes niveles y ámbitos- aparece nuevamente como un referente importante cuya valoración crece otra vez.

Bien, ahora continuemos con el orden del día.