Antes que nada quisiera agradecer las palabras de la Presidenta del Comité y del Secretario General, así como manifestar mi satisfacción y orgullo de tener la oportunidad y responsabilidad de representar a mi país ante este prestigioso organismo.

Me tomaría mucho tiempo referirme a todas las acciones emprendidas desde esta Asociación en pos de la integración regional. Fueron numerosos los éxitos cosechados en estos 50 años y muchos los desafíos que aún quedan por superar.

Es en ese sentido que el Gobierno del Paraguay quiere renovar su compromiso con la integración latinoamericana y con todos los países que conforman la ALADI.

Nuestro país seguirá trabajando en el cumplimiento de los mandatos de los Ministros de Relaciones Exteriores, en especial los de de la XV Reunión del Consejo, oportunidad en la que se concretaron dos hechos fundamentales para nuestro país: la inclusión formal de la Dimensión Social en la agenda de la Asociación y la aprobación del Plan de Acción a favor de los Países de Menor Desarrollo Económico Relativo - PMDER. Quiero destacar además que el tratamiento hacia los PMDER adquirió un enfoque horizontal, al ser incorporado en prácticamente todas las Resoluciones adoptadas por el Consejo.

En ese mismo sentido, reconocemos las tareas desempeñadas en el Grupo de Trabajo del Sistema de Apoyo a los PMDER que con la ayuda de la Secretaría General está dando cumplimiento a los mandatos. Del mismo modo al agradecer a las Representaciones de Venezuela y Cuba por el eficiente desempeño al frente del Grupo, deseo comprometer a todos los países miembros a seguir trabajando en esta senda.

En ocasión de la XV Reunión del Consejo de Ministros, no menos importante fue el lanzamiento de las negociaciones sobre el Régimen de Origen, las Medidas de Salvaguardias y el Mecanismo de Solución de Controversias, así como sobre el Comercio de Servicios. En todos estos temas, mi país seguirá siendo un actor constructivo y participativo. Trabajaremos para que este año se alcancen los resultados esperados, que deberán contemplar los intereses de todos los países miembros, así como el Trato Especial y Diferenciados para los PMDER.

Quisiera también hacer mención a los trabajos desarrollados en el ámbito de la Conferencia de Evaluación y Convergencia, cuya Primera Sesión Ordinaria se celebró en el año 2009, acordándose en la ocasión objetivos ambiciosos, como lo requiere el proceso de integración. En ese sentido, reconocemos que existen divergencias sobre la manera de afrontar los mandatos pero también afirmamos que existen coincidencias que deben ser tomadas como punto de partida. Se debe capitalizar la experiencia acumulada y tener en cuenta que se requieren sacrificios individuales para alcanzar un objetivo común.

Para alcanzar los objetivos del Tratado de Montevideo de 1980 todos los países debemos desplegar nuestros mayores esfuerzos, y en este aspecto, es particularmente perentorio que los países de mayor tamaño demuestren su liderazgo constructivo y su compromiso con la integración.

Haciendo referencia a iniciativas regionales, deseo congratularme con la ALADI por haber sido reconocida como organismo facilitador en el ámbito económico -comercial en el seno de la Cumbre de América Latina y el Caribe, proyecto que pretende mancomunar esfuerzos y articular ejes de acción conjunta en la región. Justamente la semana pasada tuvo lugar en esta sede, la Primera Reunión entre los Mecanismos Regionales de Integración en América Latina y el Caribe sobre la Dimensión económico-comercial. El encuentro ha sido fructífero y esperamos que de igual manera sea en la reunión de abril próximo. Felicitamos también a Venezuela, por su brillante ejercicio de la presidencia.

Para la República del Paraguay, el fortalecimiento de la institucionalidad regional, el respeto de las normas y la resolución de los conflictos por la vía del derecho son cuestiones vitales. Aseguro que siempre trabajaremos en ese sentido.

Estimados colegas,

Como Representante de un PMDER, deseo destacar una posición sostenida por nuestro país en todos los ámbitos de negociación: la eliminación de las Asimetrías. Existe una deuda con los países más vulnerables, y en especial con los PMDER y sin Litoral Marítimo, respecto a los resultados obtenidos hasta la fecha en el proceso de integración regional. Recientes estudios de la ALADI corroboran que han sido los menos beneficiados. Si bien debemos reconocer que existen factores endógenos que dificultan la inserción de nuestros países en la región, no es menos cierto que aún debemos enfrentar barreras en los países de destino y de tránsito, tanto de nuestras importaciones como de nuestras exportaciones. Estas trabas se concentran particularmente en las medidas no arancelarias.

Esta situación impide el normal desarrollo de nuestro comercio y, por ende, posterga el bienestar económico de nuestro pueblo, con sus consecuencias sociales de marginalización en grandes sectores de la sociedad.

Por esta razón, es importante para el Paraguay que se pueda avanzar en este sentido. Estudios realizados por instituciones nacionales y por organismos internacionales han coincidido en subrayar el gran impacto que tienen los costos de transporte en el comercio de los países sin litoral marítimo. La facilitación del comercio es un aspecto clave para nuestro desarrollo armónico, equilibrado y socialmente incluyente, para lo cual requerimos la solidaridad de los países hermanos de la región.

Por ello deseo enfatizar el desafío que se plantea al Grupo de Trabajo sobre Facilitación del Comercio, que este año será coordinado por el Paraguay. Confío en contar con el apoyo de todos los países miembros.

También en este ámbito, cabe señalar que la integración energética debe constituirse en un aspecto clave de nuestra agenda regional. Al respecto, me enorgullece anunciar que el Paraguay en estos momentos está a las puertas de concretar una acción de gran relevancia, con la posibilidad de la venta de energía eléctrica a la República Oriental del Uruguay.

El Paraguay es uno de los pocos países exportadores netos de energía renovable en el mundo y de concretarse este largo anhelo, daremos un paso trascendental en la integración regional, a través de hechos concretos. Nuestro país produce energía eléctrica en tales proporciones que le permite hacerla llegar a aquellos países de la región con déficit en este sector.

Finalmente, deseo agradecer al Embajador José Félix Fernández Estigarribia por su excelente gestión al frente de la Secretaría General de la ALADI. Estoy seguro que todos coincidimos en que usted ha dejado bien en alto el nombre de la Asociación y no quiero dejar pasar esta oportunidad sin expresar el reconocimiento del Gobierno paraguayo hacia su persona y hacia la encomiable tarea que le cupo realizar.

Nada mejor al concluir mi intervención que recordar una célebre frase del libertador Simón Bolívar, quien afirmaba: “La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombre, sino inexorable decreto del destino”.

Muchas gracias.