Estimados colegas, funcionarios de las distintas representaciones diplomáticas, funcionarios de la Secretaria General y trabajadores de la ALADI.

Con hondo pesar conocimos del fallecimiento del Embajador Juan Francisco Rojas Penso, quien falleciera en su Caracas natal el pasado martes 1 de junio a quien rendimos hoy un homenaje póstumo.

Rojas Penso, economista de profesión, dedicó la mayor parte de su vida a impulsar la integración de latinoamérica y el caribe, desempeñando funciones relevantes tanto en su país como en el exterior, entre ellas: en la Junta del Acuerdo de Cartagena; en la ALADI, inicialmente como Director del Departamento de Promoción Comercial, luego como Secretario General adjunto, en dos ocasiones, desde 1992 hasta 1999; y por último como Secretario General de la Asociación, cargo para el que fue electo en 1999 y reelecto en 2002.

En el ejercicio de su profesión como economista, el Embajador Rojas Penso fue consultor de varios organismos internacionales y asesor de distintas empresas y gremios empresariales de su país; profesor de las universidades Simón Bolívar y Central de Venezuela, así como autor de diversos artículos para revistas especializadas y diarios latinoamericanos, funciones éstas que lo ocupaban al momento de su lamentable deceso.

Su responsabilidad profesional y su identificación con las funciones a él encomendadas le fueron oportunamente reconocidas por el gobierno de Venezuela, al haber sido condecorado con la “Orden del Libertador” en su Primera Clase (Gran Cordón) y con la “Orden Francisco de Miranda” en su primera clase. También el gobierno de Paraguay lo condecoró con la “Orden Nacional de Mérito” en el grado Gran Cruz, y el gobierno de Brasil con la “Ordem Nacional do Cruzeiro do Sul”.

Lo recordaremos eternamente como el intenso y activo luchador por la causa de la integración latinoamericana y caribeña, tanto en la Secretaría de la Comunidad Andina, como en su fecunda labor dentro de la Secretaría de la Asociación Latinoamericana de Integración. Cabe señalar que condujo con excelencia en 2002 la preparación de los insumos para la elaboración y posterior aprobación de la Resolución 55 del XII Consejo de Ministros de la Asociación, la cual marcó un nuevo período en el proceso de integración regional.

Ahora, si ustedes me lo permiten, en mi calidad de representante de mi país quiero señalar que Cuba pierde a un amigo, que en numerosas ocasiones demostró su simpatía por nuestro país y su proceso revolucionario. Siempre quedaremos agradecidos del papel activo que desempeñó en el ingreso y la membresía plena de Cuba en la ALADI.

Para los cubanos su nombre quedará siempre asociado a ese importante acontecimiento que contribuyó a derrotar el aislamiento y el bloqueo contra mi país, mediante su integración económica y comercial en Latinoamérica y el Caribe.

Con su muerte la integración latinoamericana pierde a uno de sus seguidores incondicionales y la ALADI a uno de sus más notables actores.

Finalmente, deseo enviar a su familia, la Sra. Aleli Bértola y su hija Magdalena Rojas nuestro más sentido pésame.