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XIII Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la ALADI
Discurso pronunciado por el señor Viceministro de Relaciones Económicas y Comercio Exterior de la República de Bolivia, Dr. Isaac Maidana Quisbert
10/18/2004

Señor Canciller del Uruguay, Presidente del Consejo, señores Cancilleres, señores Jefes de Delegación de los países miembros de la ALADI, Observadores, señores Secretarios Generales Adjuntos, invitados especiales y también un saludo muy particular a los funcionarios de la ALADI con quienes tuve el honor de compartir muchas horas de trabajo.

En primer lugar yo quiero hacerles llegar el saludo del Canciller de Bolivia, Juan Ignacio Siles, quien ayer al momento de abordar el avión tuvo una dificultad de salud que felizmente está superando y eso ha impedido que esté presente hoy, pero me ha encomendado trasmitirles este saludo y el deseo de que esta reunión culmine con el éxito esperado.

En segundo lugar, debo indicar que para mí muy particularmente es un gran honor estar hoy aquí sentado en el máximo órgano de la Asociación cuando yo me considero un producto de este Organismo, de la vieja ALALC-ALADI, tuve la oportunidad de compartir muchas instancias en este lugar y sin duda en este momento me pasa una sensación muy de nostalgia y de recuerdo de esta Casa y particularmente con quienes me ayudaron a formarme que son mis ex compañeros de trabajo de esta Secretaría.

Yo creo señor Presidente que, en un momento este Consejo de Ministros va dictar una serie de normas y pautas para el futuro de la ALADI, o sea estamos redefiniendo el rol de la ALADI, yo creo que es oportuno hacer un repaso como lo han hecho ya muchos Cancilleres de qué pasó, como estamos y que futuro podemos darle a este Organismo.

Futuro por cierto que está ligado al tema de lo que es una insustituible de la ALADI, como es el de participar activamente en el proceso del desarrollo económico y social de los países y no ser simplemente un organismo de desarrollo de vigilancia del comercio y por supuesto de un alto valor que le damos al trabajo de notaría a la ALADI. Nosotros pensamos que puede ir un poco más allá.

Permítanme Cancilleres hacer algunas reflexiones, muy breves propuestas y también manifestarles algunas preocupaciones.

Los conflictos políticos, económicos y sociales que se han visto en la región tienen su origen en la falta de oportunidades, la carencia de empleos, los problemas en materia de salud y educación, así como en las postergaciones que dividen a las sociedades latinoamericanas, fragmentan la solidaridad y obstaculizan las posibilidades de cooperación y de integración en nuestros países.

Por ello señores Cancilleres las respuestas que se planteen espacios como la ALADI deben trascender las metas comerciales y contribuir a generar el desarrollo de una perspectiva integral, a buscar un crecimiento armónico y equilibrado de la región, a mejorar la calidad de vida de los pueblos y a facilitar la inserción internacional de nuestros países, en suma la integración también, según el criterio de Bolivia, debe contribuir a luchar contra la pobreza y a consolidar la gobernabilidad democrática.

En el plano institucional la ALADI está tratando de reforzar su función operativa y articular la convergencia de innumerables acuerdos. Sin embargo, este fortalecimiento y la definición de su nuevo rol no pasa por fijarse metas muy ambiciosas o que no reflejen la realidad y requerimiento de los países miembros, al contrario, uno de los mayores logros de la ALADI, sería que además de consolidar plenamente el papel que actualmente cumple como marco jurídico-institucional para las negociaciones y suscripción de acuerdos, asuma un mayor compromiso con los requerimientos de los países, particularmente en lo que se refiere al mejoramiento de la productividad, competitividad, los mercados están, falta trabajar en un enfoque más integral en el proceso regional.

Nosotros nos planteamos que una nueva ALADI que va a comenzar sin duda con la gestión del doctor Opertti a quien vamos a elegir en unos minutos más, pasa por un proceso de reflexión. Yo creo que este no es un tema de cálculo técnico o cálculo estadístico de los comercios generados, sino es una cuestión que pasa por decisiones políticas muy profundas, muy parecido a lo que pasó al proceso ALALC – ALADI.

Creemos que también hay que generar instancias aparte de reflexión como dijo el Viceministro y colega del Paraguay, conferencias especializadas para resolver problemas que se van a ir dando como consecuencia de una articulación y una convergencia entre CAN y MERCOSUR.





Es evidente que estos procesos dinámicos de comercio y desarrollo económico trastocan siempre la sensibilidad de la producción y la exportación de los países por lo que nosotros apoyamos, reitero, la postura de Paraguay de generar conferencias y una de ellas debería ser este tipo de conferencia para evaluar como está pasando el proceso de integración a partir de la convergencia de los organismos subregionales.

Para el logro de estos objetivos se requiere de una estructura institucional fuerte y que guarde el equilibrio existente entre las tres categorías de países que reconoce el Tratado del 80.

Por otro lado es necesario subrayar que desde la creación de la ALADI, el Consejo de Ministros ha pasado por dos etapas: una sus decisiones eran de orientación y de lineamientos políticos la otra ha sido más que nada de orden programático y creo que esto se puede revertir, hay esencia, hay decisión política y sobre todo creo que tenemos ahora de aquí en adelante en base al trabajo que hizo el doctor Juan Francisco Rojas en la Secretaría, una base importante para producir los cambios, para producir estas evoluciones a favor de nuestros países.

Queremos en este sentido entonces que la Secretaría de la ALADI se constituya en un instrumento dinámico, de apoyo. Y si bien el Tratado no le confiere la capacidad de propuesta, creo que la ALADI, puede hacer propuestas que seguramente los países lo van a acoger de buena manera.

El establecimiento de un espacio de libre comercio entendido como una nueva etapa en el marco de la ALADI implicaría mejorar el acceso a los mercados, negociar acuerdos regionales más amplios, preocuparse por el financiamiento del comercio, desarrollar la integración energética, producir la integración digital y potenciar la infraestructura física.

Bajo este esquema el sistema de apoyo a los países de menor desarrollo debería continuar siendo una pieza central de la integración regional y es por ello que, reitero, en el proceso de las convergencias de acuerdos, sobre todo los acuerdos subregionales creo que los países de menor desarrollo no deben sufrir las consecuencias de los cambios, sino deben buscar mayores espacios en sus beneficios, no solo de tipo arancelario, sino también en cuanto a su desarrollo económico.

En un enfoque fresco de la integración, es indiscutible que uno de los grandes desafíos para avanzar en la integración regional, es trascender el plano comercial y los mecanismos de carácter arancelario. Ha llegado el tiempo de pensar en el papel de la cooperación política a la adopción de disciplinas comerciales que contribuyan a una mayor transparencia a los flujos comerciales y también de proyectos que hagan un esfuerzo para mejorar la productividad y la competitividad de los países.

Los países de la región tienen que afianzar y vigorizar su voluntad de integrarse, sin embargo es difícil visualizar un escenario cooperativo integrado cuando persisten problemas que constituyen obstáculos insalvables para el proceso de integración.

En este contexto, señor Presidente, es necesario hablar del tema de la cuestión marítima boliviana. Para Bolivia el hecho de ser un país de menor desarrollo económico relativo añadido a su carencia de litoral marítimo ha incidido de manera adversa en sus niveles de crecimiento, desarrollo e inserción internacional.

Diversos organismos internacionales y centros académicos, tal como lo dijo el Representante de Paraguay, han cuantificado los costos adicionales en los que las economías de los países en desarrollo y sin litoral tienen que incurrir para mejorar su competitividad, para incrementar sus flujos de intercambios con la comunidad internacional.

En este sentido señor Presidente, Bolivia está convencida de que no se va a lograr un proceso de integración completo si no se resuelve definitivamente su enclaustramiento porque los corredores viales digitales energéticos que pasan por mi país que deben unir ambos océanos se harán realidad solo cuando se haya resuelto satisfactoriamente un problema que continuará entorpeciendo un proceso de integración históricamente ineluctable.

Quiero decirles que para Bolivia los procesos de integración trascienden, tal como lo señalé anteriormente, los objetivos comerciales y de la complementación económica queremos hacer un nuevo rol pero en función de títulos de acuerdos, sino de efectivas acciones donde encontremos proyectos que hagan al comercio, a la complementariedad, a la complementación de nuestros sectores productivos y sobre todo a las alianzas entre nuestros empresarios.

Bolivia apuesta a la integración y la geografía la ha llevado a participar de todos los procesos de integración, somos parte de la CAN, somos parte del Pacto Amazónico, somos parte de la Cuenca del Plata, somos parte de la ALADI, somos parte de esta región y queremos jugar ese rol articulador de unión pero siempre en la perspectiva de que tengamos beneficios para todos.

Creemos que la integración hoy es comercial y será un eje importante pero debe también ir hacia el encuentro de otros sectores de espacio de integración como es el energético, como es el de transporte fluvial, como es también la diversidad de recursos que tienen nuestros países y que complementando podemos hacer unión interior, fuerza exterior y obtener mejores beneficios.

Al concluir mis palabras señor Presidente, quiero en primer lugar saludar con un afecto muy especial a Juan Francisco, felicitarlo por su labor, decirle que ha sido siempre un gran placer haber compartido en el pasado con el gestiones que nos tocó, de comandar esta Secretaría y también estar como técnicos en esta Casa, yo le deseo lo mejor y le digo que se vaya tranquilo a su país o a donde esté destinado de que ha cumplido realmente con lo que dice el Tratado que es apoyar el proceso de integración.

Al Canciller de la República Oriental del Uruguay, mi amigo el doctor Didier Opertti, también quiero trasmitirle el deseo del Gobierno boliviano de que en las nuevas funciones que asuma aquí al frente de la Secretaría General de la ALADI el pueda no solo poner su talento, su experiencia, sino algo muy importante que lo ha distinguido al doctor Opertti que es poner corazón, poner humanidad a un proceso que requiere de esos componentes para comprender el momento social que pasan nuestros países. Quiero decirle doctor Opertti, en nombre del Gobierno y del Canciller que me ha pedido muy especialmente trasmitirle sus saludos y tendrá en Bolivia un socio más, un aliado en todas las actividades y sobre todo en las aventuras que usted pueda trazar para que esta integración vuelva a tener ese rol que nos hemos trazado los países en el año 60 cuando con mucha ilusión empezábamos a dar los primeros pasos.

También quiero saludar a los Secretarios Generales Adjuntos con quienes de una manera u otra me tocó trabajar muy estrechamente y también decirles que apreciamos mucho el trabajo realizado y le deseamos todo tipo de ventura personal y éxitos en sus futuras funciones, muchas gracias.