...PRENSA


Despedida del Comité de Representantes de la Excelentísima señora Embajadora Aída García Naranjo Morales como Representante Permanente de Perú.
Intervención del Secretario General, Carlos Alvarez
10/14/2014

Gracias, Presidente. Antes que nada, quiero felicitar a la Representación boliviana por el proceso electoral que ha tenido lugar en su país y que ha salido tan exitosamente. Muchas felicidades y felicitaciones por el proceso democrático de la República hermana de Bolivia.

Cuesta despedir a la Embajadora, ahora le podemos decir cariñosamente, como le dijimos todo este tiempo, la Mocha. Cuesta despedir a la Mocha por varias razones; primero, porque cuesta despedir a una amiga, que ya venía con antecedentes de ser una gran gestora, una exministra probada, dinámica, ejecutiva, eficaz; antecedentes muy importantes sumados a muchos años de compromiso con la democracia latinoamericana, con los temas de integración y con la lucha por sociedades más justas y equitativas.

La Mocha es una personalidad conocida y reconocida por ciertos sectores latinoamericanos y para ALADI era, entonces, muy importante. Varias veces remarqué la importancia de combinar virtuosamente la presencia de diplomáticos con gran experiencia con la de dirigentes políticos comprometidos con los procesos de integración.

Nadie puede negar que tanto la presencia de Felipe, por México, de Juan Manuel, por Argentina, como de la Mocha, por Perú, ayudaron a revitalizar y a renovar la ALADI y a darle un impulso a la agenda, a sostener políticas más activas, a combinar más dinámicamente la tarea bilateral con la tarea de construcción y de renovación de esta Asociación.

En el caso de la Mocha, la ALADI sufre una doble pérdida: la pérdida de una gran amiga y la pérdida de una figura que tiene un gran compromiso y una clara vocación de aportar a la unidad latinoamericana, ya que se puede cumplir bien la función pero se puede tener una mirada más indiferente y menos activa con respecto a la integración. Esto es importante sobre todo porque la ALADI es un organismo al cual hay que ponerle mucho empeño y mucho compromiso para que tenga visibilidad y para que demuestre ser un organismo fuerte en la región.

La Mocha le dio ese impulso con vocación y compromiso -me olvidaba también del Embajador de Chile, por supuesto, de reciente incorporación- porque siendo Embajadora bilateral a veces parecía más Embajadora de la ALADI que bilateral cuando sabemos perfectamente que fue una gran Embajadora del Perú ante el Uruguay pero en ALADI depositó una enorme pasión, un enorme esfuerzo. Como dijo nuestro amigo Saguier, se involucró muchísimo en las tareas de la ALADI, se involucró en tareas que fueron muy importantes para nosotros este año, como el Consejo de Ministros y, sobre todo, la EXPO ALADI. Tomo esa responsabilidad desde la presidencia, no desde el punto de vista formal sino con una actitud, con una dinámica y con un compromiso realmente que tenemos que valorar colectivamente, como cuerpo, y tenemos que reconocer, independientemente de las afinidades políticas e ideológicas, el apego al trabajo y ese tomar las cosas casi en términos personales en cuanto a voluntad, en cuento a compromiso.

En el mundo diplomático las palabras a veces son ligeras, superficiales, fáciles, los halagos suenan a formalidades, entonces es muy difícil diferenciar esos rituales diplomáticos a cuando uno sinceramente quiere agradecer el esfuerzo, el compromiso, la vocación y lo que ha aportado la Mocha a la ALADI en este corto período de su estadía en esta Asociación.

Fue una Embajadora que entendió muy pronto que se necesitaba energizar esta Asociación, cargarla de una agenda fuerte, protagónica, que no se podía mantener en una especie de inercia y de flotación intrascendente y contar con esas Embajadoras que entienden esta situación y ponen el cuerpo frente a esas situaciones para nosotros ha sido invalorable.

Sentiremos la ausencia de la Mocha, para mí doblemente porque sentirá la falta de su amistad. No nos conocíamos antes, solo de referencia, pero nos conocimos acá y construimos una amistad muy fuerte. Sin embargo, yo creo que no fue por esa amistad que la Mocha puso lo que puso en esta Asociación sino porque está en su naturaleza comprometerse con las cosas que asume.

Estamos muy agradecidos de que lo hayas vuelto a reafirmar en ALADI porque necesitamos muchas Mochas en la ALADI, en el sentido de embajadores, diplomáticos y políticos que pongan mucho esfuerzo para avanzar en ALADI, no por ALADI sino porque si fortalecemos la ALADI seguramente estamos incorporando un grano de arena importante para fortalecer el proceso de integración, así que muchas gracias, Mocha, no te voy a reiterar lo que se dice habitualmente, felicidades y que te vaya bien, porque sé que eso será así.

Agradecerte, desde la institucional y desde lo personal, lo que has hecho en ALADI. Muchas gracias.