Mis primeras palabras son para expresar mi profundo agradecimiento a los países miembros y al Secretario General por haberme brindado su apoyo y confianza para ejercer estas nuevas funciones y destacarles que pondré el máximo empeño, compromiso y lealtad para coadyuvar, desde la Secretaria General, en la construcción de esta nueva etapa de la integración regional bajo el liderazgo y las orientaciones del Dr. Didier Opertti. Al Señor Representante de Bolivia, Ministro Álvaro Calderón, quiero solicitarle tenga a bien hacerle llegar mi especial reconocimiento a Su Excelencia, el Señor Presidente Eduardo Rodríguez Veltzé y al Canciller de la República, Embajador Armando Loaiza por haber propiciado mi postulación a este cargo. Señoras y señores, En momentos que vuelvo a esta casa, que constituyó la cuna de mi formación profesional en esta materia, deseo hacer algunas reflexiones que he podido plantearme en estos últimos años entorno a la integración subregional y regional. Los 40 años de integración latinoamericana del siglo XX han sido muy importantes para cimentar el libre comercio de la región, para abrir y conquistar mercados a partir del esfuerzo de los gobiernos, su sociedad y las sabias enseñanzas de Bela Balasa, mentor académico de la integración, y del Dr. Raúl Prebisch quien nos dio las primeras señales desde la CEPAL para desarrollar los caminos hacia la integración regional. Quiero significar también el aporte pragmático de personalidades como Gustavo Magariños, Rómulo Almeida, Felipe Zalazar, Germánico Salgado Peñaherrera, Salvador Lluch.
Este es un rico patrimonio, pero ahora, en pleno siglo XXI, nos toca construir una integración moderna, una integración que traspase las fronteras de lo comercial, con una visión integral, multidimensional, una integración que incorpore a la sociedad en sus acciones.
Por ello, es necesario apoyar y fortalecer esta reingeniería que se está dando en la integración latinoamericana que, además de perfeccionar la liberalización comercial, busca nuevos factores de integración a partir de los recursos energéticos, la infraestructura física, la integración fluvial, la complementariedad económica y una fuerte alianza entre el Estado y la sociedad.
La ALADI puede y debe contribuir a esta nueva visión porque ya cuenta con los mandatos e instrumentos que han sido aprobados en el XIII Consejo de Ministros, a través de la Resolución 59.
Esta Resolución es muy trascendente pues por primera vez en la historia del organismo la ALADI recibe un mandato que sale de los tradicionales preceptos e incursiona en lo político. En efecto, el artículo primero establece que ¨ La ALADI impulsará y realizará las acciones en el orden político, técnico y administrativo para profundizar y consolidar la integración…¨ Destaco lo político porque hoy la integración, mas que nunca pasa por una trama política que hay que saber interpretar y desarrollar en el marco de los intereses de los países miembros. La integración es un proceso político.
Y en su artículo quinto, desarrolla los temas estratégicos de una nueva integración regional que va desde el tratamiento de los recursos naturales, la complementariedad, la productividad, competitividad, la infraestructura, la sociedad, la cultura y la tecnología, es decir todo el conjunto de factores que harán de la ALADI un organismo útil y eficaz para los Estados y su sociedad.
Contamos con el marco normativo y una clara voluntad política, este es un escenario que debemos aprovecharlo y administrarlo.
Para concluir, quisiera tocar un tema que hace al futuro de nuestra integración, que hace al desarrollo social, económico y equilibrado de la región como postulado principal del proceso establecido en el artículo 1 del Tratado de Montevideo de 1980. Me refiero al tratamiento de las asimetrías, me refiero a la inserción de los países de menor desarrollo en el proceso y en los beneficios que puede recibir para acortar la brecha que los separa de los países mas desarrollados de la región.
Tengo la sensación de que debemos buscar nuevos mecanismos, nuevas iniciativas que le permitan dichos su oferta exportable, propiciar una mayor musculatura productiva. En esto, la ALADI puede contribuir mucho. La ayuda a los PMDER debe enfatizar en mas oportunidades de desarrollo, mas oportunidades para crear empleos, mas oportunidades para la complementariedad.
Finalmente, en este foro quiero reiterarle al señor Secretario General que contará con mi mayor dedicación esfuerzo y sobretodo con mi lealtad personal e institucional para que esta gestión sea relevante para los países. A mi colega Rivera decirle que tiene un compañero comprometido con el trabajo de equipo. Y a mis antiguos compañeros de la Secretaria y a los nuevos, mi afecto y apoyo para que esta Secretaria sea siempre un equipo de primera división.
Muchas gracias.
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