Es un honor para mí, en nombre de la Secretaría General, darle la más cordial bienvenida.

Para la Asociación su presencia constituye un hecho importantísimo y nos reafirma el compromiso de su país con la causa latinoamericana, lo cual se ve también reflejado en la activa y dinámica participación de México en el marco de los distintos ámbitos e instancias de la Asociación. Como muestra de ello cabe citar la fundamental labor desempeñada por su país, en la conducción del proceso de adhesión de la República de Panamá, país que esperamos esté muy pronto junto a nosotros en esta mesa.

En este contexto, le informo con satisfacción, Sr. Presidente, que recientemente recibimos la solicitud de la República de Nicaragua manifestando su deseo de sumarse a nuestra Asociación, lo que nos demuestra la vigencia de los instrumentos y mecanismos contemplados en el Tratado de Montevideo 1980.

Asimismo, deseo celebrar las importantes decisiones adoptadas en el último Consejo de Ministros de la Asociación las cuales dan un renovado e importantísimo impulso al proceso de integración regional, entre ellas se destacan: la elaboración de un plan de acción a favor de los Países de Menor Desarrollo Económico Relativo; la ejecución de directrices para el Fortalecimiento de la Integración Productiva Regional, la Promoción del Comercio y una Mayor Participación de la Sociedad Civil; la adopción de normativa de carácter regional en distintos ámbitos; la decisión de incorporar la Dimensión Social dentro de la agenda de la ALADI y la próxima celebración de la Primera Reunión Ordinaria de la Conferencia de Evaluación y Convergencia de la Asociación.

Señor Presidente, en el 2010 estaremos celebrando los 50 años de nuestro proceso de integración, 20 de ALALC, 30 de ALADI. No hemos avanzado todo lo que hubiéramos querido, nos falta para cumplir el objetivo final acordado en 1980. En ese camino estamos, y con orgullo vemos que este proceso no se detiene, la ALADI ha sorteado gran número de dificultades a lo largo de su historia y ha logrado importantes avances en el proceso de integración entre nuestros países.

Por supuesto tenemos muchos desafíos por delante, su presencia nos estimula a continuar trabajando en la búsqueda de resultados que beneficien a nuestra América Latina y a nuestros pueblos.