 | Gracias, Presidente. Mi sentimiento es contradictorio, como muchos se pueden imaginar. Por un lado, valoro y percibo la alegría de Juan Manuel por abordar una experiencia legislativa sumamente importante y trascendente. Ser senador de la nación es una responsabilidad institucional de mucho peso. Creo que la experiencia de legislador en ese nivel enriquecerá su vida política y su proyección política en la República Argentina.
Por eso, una parte de la contradicción es felicitarlo y desearle un buen desempeño en ese nivel de responsabilidad. La otra parte es más dolorosa porque Juan Manuel se había incorporado a la ALADI de manera muy activa, con gran compromiso, como decía el Presidente, incorporando temas y agenda. Me parece que para esta asociación, tener Embajadores con esa predisposición y con esas iniciativas es importante. Además es mi amigo, y tener Embajadores con iniciativas y amigos es doblemente importante.
Mi sentimiento es de cierta nostalgia, pero no tienen que prevalecer los egoísmos institucionales o personales, sino la idea de felicitarlo por la posibilidad que está teniendo, por la oportunidad que enriquecerá su proyección política.
Te agradezco, Juan Manuel, por lo que has hecho en ALADI y por tu predisposición al trabajo, al compromiso en estos pocos meses con la ALADI.
Me sumo al sentimiento de que te vamos a extrañar, sabiendo que hay una Representación Argentina con un Ministro como Ruffi, que tiene una enorme experiencia en esto, que no queda una vacancia de trabajo, de compromiso y de eficiencia pero sí, de alguna manera, la presencia de Juan Manuel incorporaba cierto valor a la Representación.
Mucha suerte, votá bien, te felicito y te deseo muchos éxitos. | |