Luego de una productiva jornada donde expertos nacionales e internacionales compartieron conocimientos y experiencias, culminó el 8 de mayo el Seminario organizado conjuntamente por la Secretaría General de la ALADI y la CEPAL sobre “Huella de Carbono: Perspectivas para Uruguay y la Región” en la sede de la ALADI.

El Seminario fue inaugurado por, el Secretario General a.i. de la ALADI, César Llona; el Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente del Uruguay, Francisco Beltrame; el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre; en representación de la CEPAL, Ximena Olmos ; y del PNUD, Aldo García.

Durante el Seminario los expertos dialogaron sobre el cálculo de la huella de carbono en los circuitos comerciales y exploraron sus posibles impactos y oportunidades. Se trata de un indicador de la cantidad de gases de efecto invernadero, generados y emitidos en los procesos de producción y consumo de bienes y servicios, el cual se ha convertido en un creciente factor de diferenciación de los productos transados internacionalmente.

Los panelistas coincidieron que los mercados internacionales comenzaron a exigir ciertos estándares asociados a la responsabilidad empresarial respecto a cuestiones relativas como el Cambio Climático. Estas nuevas exigencias y preferencias del consumidor, involucran el cálculo de la Huella de Carbono en la producción y comercialización, entre otros aspectos.

Durante la jornada, se resaltó la creciente tendencia de grandes cadenas de supermercados de países desarrollados, principalmente en Europa, que exigen a sus proveedores certificaciones de calidad e inocuidad, así como acciones en pro de la protección del medio ambiente en sus productos, entre ellos, el cálculo de sus emisiones de carbono. En tal sentido, los mercados se han vuelto cada vez más exigentes, siendo este aspecto una parte fundamental de la competitividad para el sector exportador, quien se ve obligado a cumplir con estos requerimientos para mantener su presencia en esos mercados.

Se describieron también, las principales metodologías existentes para el cálculo de la huella de carbono en el sector de la agricultura y alimentos, siendo el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) la más utilizada para cuantificar todas las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a un producto o actividad a lo largo de su ciclo de vida o cadena productiva. Esta metodología incorpora el concepto “de la cuna a la tumba”, donde se considera la adquisición de materias primas, la producción, el transporte, la distribución, el uso, disposición final del producto y las pérdidas del proceso.

Asimismo, se expuso que es posible realizar una meión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) más simplificada donde se contemplen únicamente las emisiones por producción del objeto de estudio, es decir sin incorporar el proceso productivo siguiente o la etapa de comercialización. En dicho ámbito, una empresa del sector vitivinícola uruguayo compartió su experiencia en el desarrollo de una calculadora de Huella de Carbono y una empresa del sector cárnico describió las actividades realizadas para llevar a cabo un inventario de emisiones de GEI.

Por otra parte, se plantearon diversos temas relativos a las emisiones de metano en el sector ganadero y su contribución al calentamiento global, el impacto ambiental generado por el aumento del uso de combustibles fósiles, los cambios en el uso de la tierra y sus consecuencias como por ejemplo la deforestación.

Cabe recordar que la Secretaria General de la ALADI en cooperación con el PNUD impulsan la realización del proyecto “Apoyo a los países PMDER de la ALADI -Bolivia, Ecuador y Paraguay- para acceder a mercados internacionales y prepararse para nuevas regulaciones y estándares ambientales para la exportación de productos claves”, cuya Consultora principal, Katelyne Ghémar, presentó los primeros avances y del que se espera ayude a estos tres países y a sus sectores exportadores a prepararse para afrontar este tipo de requerimientos ambientales.

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