En una cálida sesión extraordinaria celebrada en horas de la mañana de hoy, el Comité de Representantes de la ALADI despidió al Representante Permanente de Chile, Embajador Andrés Rebolledo Smitmans. Presidió la sesión, la Embajadora Carmen Zilia Pérez Mazón, Representante Permanente de Cuba ante la ALADI. Al despedirlo en nombre de sus pares agradeció “los valiosos aportes brindados a nuestro proceso de integración, así como a su permanente actitud conciliadora y articulador de consensos en momentos en que se hacía difícil alcanzar los objetivos propuestos en las diferentes instancias orgánicas de la Asociación.” En su alocución, la Embajadora Pérez Mazón, resaltó las cualidades del distinguido Representante como un profesional reflexivo que analiza y proyecta iniciativas; como un gran docente que comparte sus conocimientos y experiencias como profesor de macroeconomía, economía internacional; y con un destacado perfil diplomático, que ha tenido una significativa participación en la preparación, negociación y administración de la mayoría de los Tratados de Libre Comercio que Chile ha suscrito con diferentes países en el mundo, habiendo desempeñado cargos de alta responsabilidad en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.

Asimismo, el Secretario General de la ALADI, Embajador José F. Fernández Estigarribia, remarcó las condiciones del Embajador Rebolledo, reafirmando que en su paso por la Asociación dio permanentemente grandes lecciones, al tiempo que resaltó la capacidad de resolver los problemas y continuar adelante en ese largo y arduo proceso de integración.

“Considero que es un gran embajador profesional, continuador de esa larga tradición que creara don Andrés Bello y que nos enorgullece a todos”, enfatizó el Secretario General. “Se puede ser embajador profesional, de muchas maneras, uno puede seguir las líneas burocráticas que trazan las cancillerías y también hacerlo desde otra forma de pensar, aportando inteligencia, capacidad, creatividad y, “don de gentes”, que son la esencia del diplomático, o por lo menos del estereotipo que tenemos de lo que es el diplomático; Don Andrés fue eso”.

En su mensaje de despedida, el saliente Jefe de la Representación chilena subrayó: “Al cumplirse 50 años desde el inicio de los esfuerzos de integración entre nuestros países, considero importante destacar el rol que ha desempeñado la Asociación Latinoamérica de Integración como ámbito de negociación y de acercamiento continuo”.

En este sentido señaló que “La ALADI no es solo un foro de negociación, sino que también es el lugar donde nuestros países depositan la confianza para custodiar los acuerdos bilaterales celebrados al amparo del TM80 y llevar el registro de firmas autorizadas para certificar origen. Un tema tal vez árido, pero fundamental en el aprovechamiento de las preferencias que se negocian, y que está cobrando nuevos bríos gracias al Sistema de Certificación de Origen Digital que hemos propiciado”.

En otro tramo de su intervención el Embajador Rebolledo aseveró que “Creemos que la integración es una oportunidad y es un devenir constante, una tarea que no finaliza. Siempre habrá espacio para seguir profundizando, seguir eliminando barreras, continuar avanzando en nuestros objetivos comunes”. “Sin embargo, -agregó- el hecho de saber que es una labor finita, una historia sin fin, no debe menguar nuestros esfuerzos sino, muy por el contrario, animarnos a redoblarlos con la clara visión de que cada paso, cada nueva conquista, nos acerca más a la sociedad regional que todos deseamos, en la cual se conjuguen los intereses nacionales con los de toda la región”.

Al finalizar su discurso el saliente Embajador afirmó que “Debemos seguir generando soluciones nuevas y creativas; teniendo como norte el crecimiento económico conjunto y el bienestar de cada uno de los ciudadanos de nuestros países”.

Finalizada la sesión extraordinaria, la Representante de Cuba, Embajadora Carmen Zilia Pérez Mazón, en nombre de sus colegas, hizo entrega al Embajador Rebolledo de una bandeja recordatoria con las firmas de los Representantes Permanentes del Comité.