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 | El Comité de Representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración, -foro político permanente del Organismo- celebró una sesión extraordinaria para recibir al Secretario Ejecutivo del Convenio Andrés Bello (CAB), Francisco Huerta Montalvo.
El Presidente del Comité, Embajador Leonardo Carrión, al darle la bienvenida en nombre de sus pares resaltó la importancia que tiene el Convenio Andrés Bello para la región, siendo sus pilares la cultura, la educación, la ciencia, la información y la tecnología.
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Por su parte, el Secretario General de la Asociación, Dr. Didier Opertti, saludó la presencia del distinguido visitante y expresó que en la actualidad la ALADI tiene una suerte de compromiso con el pilar académico, que junto con el pilar empresarial y el social son tres puntos de sustento de la nueva visión de la Asociación.
El Dr. Francisco Huerta Montalvo, de nacionalidad ecuatoriana, fue designado como Secretario Ejecutivo del Convenio Andrés Bello, para el periodo 2005–2008. Al dirigirse a los Representantes Permanentes de los doce países del Organismo, expresó la trascendencia de su visita a la Asociación, y afirmó “pongo mis ojos en ALADI” con el deseo de que la Asociación pueda convocar a los Organismos latinoamericanos de integración a los efectos de llevar a cabo un análisis del estado de situación de la educación a nivel regional.
El Convenio Andrés Bello está integrado por Bolivia, Colombia, Chile, Cuba, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela, manteniendo las puertas abiertas a la incorporación de países que así lo soliciten.
El CAB, como organización internacional de carácter intergubernamental, favorece el fortalecimiento de los procesos de integración y la configuración y desarrollo de un espacio cultural común. Asimismo, busca generar consensos y cursos de acción en cultura, educación, ciencia y tecnología, con el propósito de que sus beneficios contribuyan a un desarrollo equitativo y sostenible de los países miembros.
El Convenio Andrés Bello fue suscrito en Bogotá, el 31 de enero de 1970 y empezó a regir el 24 de noviembre del mismo año. El Tratado inicial fue modificado en Madrid, España, en noviembre de 1990 para adecuarlo con el fin de ampliar y fortalecer el proceso dinámico de la integración, apoyar el desarrollo y mejorar el bienestar material y espiritual de los pueblos. El Tratado es hoy un instrumento ratificado por todos sus miembros. |  |