El Embajador Elbio Rosselli se despidió de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) tras desempeñarse como Representante Permanente de Uruguay ante la Asociación durante tres años. El Embajador Rosseli, quien pasará a cumplir funciones como Representante de Uruguay en la Unión Europea y en el Reino de Bélgica, ocupó en el segundo semestre de 2001 la Presidencia del Comité de Representantes de la ALADI.
En su discurso de despedida pronunciado en la sesión extraordinaria del Comité de Representantes, el Embajador uruguayo manifestó que se retira de la ALADI "enriquecido profesional y personalmente".
Posteriormente, el Embajador Rosselli consideró que el proceso de integración regional se profundizó durante la década de los años 1990 y "aun en el inicio del nuevo mileno el rol de la ALADI como foro de negociación se vio disminuido, aunque cobró preeminencia el valor jurídico del Tratado de Montevideo como paraguas protector de una parte sustancial del proceso desarrollado".
"La realidad es que en la última década nuestro continente se ha integrado sustancialmente. Y cuando digo integración no me limito a su aspecto comercial, sino al comercio más dinámico que incluye la infraestructura, la interconexión de matrices energéticas, los acuerdos culturales y educacionales, la cooperación judicial y los acuerdos de seguridad social. La integración lograda hasta el momento no es homogénea, no alcanza a todos por igual. Hay disparidades y hasta incongruencias, pero se registró un notorio avance, y la ALADI fue parte fundamental en el logro de estos progresos", sostuvo.
El Representante uruguayo aseguró que tiene la profunda convicción de que el proceso de integración regional seguirá su curso. "Habrá avances más o menos rápidos, hasta puede ser que se produzcan enlentecimientos y detenimientos momentáneos en la marcha, pero estoy convencido de que el movimiento será siempre hacia delante".
En tal sentido, acotó: “En esta convicción no me restrinjo al ámbito geográfico de la ALADI o del subcontinente. Me refiero también al ámbito amplio de todo el continente americano. No percibo las negociaciones del ALCA como una amenaza a los logros ni al rol de la ALADI. Habrá ciertamente una erosión de las preferencias comerciales, pero esta Asociación hace dos décadas que cambió su paradigma y abandonó el objetivo del Libre Comercio de la ALALC a favor de algo sustantivamente más importante como es la integración regional".
"El ALCA podrá ser un importante avance en el Libre Comercio del hemisferio, y será bienvenida. Pero en su estado de negociación y de concepción actual carece de ambiciones integradoras más profundas. Por consiguiente, quedan numerosos espacios en los cuales continuar desarrollando el proceso de integración regional. Y la ALADI es uno de ellos, es útil y mantiene validez", finalizó Rosselli. |