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 Cardoso abogó por acelerar la liberalización del comercio de la región


08/20/2002

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Secretario General de la ALADI, Embajador Juan F. Rojas Penso, Presidente de la República Federativa de Brasil, Don Fernando Henrique Cardoso y el Representante de Argentina, Embajador Juan Carlos Olima

"Es imperativo que América Latina, con o sin el ALCA, avance con su propia integración", aseveró hoy el Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, ante una sesión extraordinaria y solemne del Comité de Representantes de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

El Presidente de Brasil concurrió a la sede de la ALADI junto al Vicepresidente de Brasil, Marco Maciel; el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Lafer; y del Embajador de Brasil en Uruguay, Francisco Thompson Flores.

La presencia de Cardoso en la sede de la ALADI se inscribe en una visita oficial de dos días a Uruguay, adonde llegó hoy al mediodía acompañado de una comitiva oficial y de una nutrida delegación de empresarios.

Ya recorrimos un gran camino, pero mayor aún es la tarea de construcción del mercado común al que apunta el Tratado de Montevideo, que creó la ALADI. Llegó el momento de las políticas activas. Por eso atribuyo gran importancia al cumplimiento de la decisión del último Consejo de Ministros de la ALADI que puso en marcha un proceso para la conformación de un espacio libre de comercio en la región, aseveró Don Fernando Henrique Cardoso.

El Presidente de Brasil añadió que la expectativa de su país es que en la próxima reunión del Consejo de Ministros "pueda recibir del Comité de Representantes una propuesta concreta, que permita alcanzar en ritmo acelerado la plena liberalización del comercio entre los países miembros de la ALADI".

En tal sentido, el primer Mandatario propuso que en la formulación del programa para el establecimiento definitivo de la zona de libre comercio de la ALADI "se dé prioridad a la concesión de un margen de preferencia de 100% o sea tarifa cero para los productos originarios de Bolivia, Ecuador y Paraguay".

"Hoy en día en nuestra América Latina el comercio abierto, transparente y no discriminatorio es un instrumento por excelencia para el mejor desarrollo de los recursos y de nuestras economías nacionales", indicó el mandatario brasileño.

El ilustre visitante también resaltó que "en tiempos de turbulencia financiera, como las actuales, los mecanismos existentes en el ámbito de la ALADI pueden ser de enorme valor para fomentar el comercio regional".

Por otra parte, el Jefe de Estado brasileño planteó la necesidad de que el mundo se encamine hacia una nueva estructura financiera internacional para evitar que se produzcan turbulencias como las actuales, que dijo “son producto de la falta de instituciones capaces de prevenir la crisis”.

“Todas las instituciones internacionales se quedaron cortas frente al desafío que hay en el mundo de hoy. No disponemos de instituciones capaces de actuar con anterioridad, que tengan la previsión suficiente para evitar que de pronto una turbulencia pueda ocurrir, y eso es grave”, sostuvo Cardoso.

En la misma dirección, el Presidente de Brasil aclaró, refiriéndose al FMI, que "en el caso brasileño sí ha actuado, pero cuando ya la crisis estaba. No existe todavía un mecanismo similar al que dispone el funcionamiento normal de los países, que cuentan con un Banco Central que pueda cerrar un banco para evitar que se produzca un efecto sistémico. Las instituciones internacionales son pequeñas, no tienen la agilidad ni la capacidad técnica para hacer frente a los flujos de inversión, de comercio, de financiación del mundo contemporáneo

Por último, el Presidente de Brasil advirtió que las instituciones y los países deben actuar con mayor organización y decisión para evitar nuevas crisis traumáticas.

“O el mundo se organiza de una manera más consecuente con la contemporaneidad de la producción tecnológica, de los flujos de financiación y de los trueques o bien se organizan las instituciones para evitar nuevas turbulencias y crisis. De lo contrario, no sabremos cómo escapar de ellas”, expresó Cardoso.

El soñado destino común

Durante la ceremonia de bienvenida al ilustre mandatario de Brasil, el Presidente del Comité de Representantes, Embajador Juan Carlos Olima, resaltó las dotes de estadista, humanista y dirigente político de Cardoso.

"Recibimos a unos de los más convencidos defensores contemporáneos del soñado destino común, quien a lo largo de su sobresaliente trayectoria como humanista, académico y dirigente político ha sido permanentemente generador de ideas innovadoras tendentes a la búsqueda de un mundo más justo y de un desarrollo integral y equitativo al servicio del ser humano", enfatizó Olima.

Posteriormente, el Presidente del Comité de Representantes se refirió al proceso de integración que vive una región inmersa en una coyuntura difícil.

"Ante la incertidumbre de un mundo globalizado que privilegia intereses muchas veces alejados y hasta contrarios a nuestras necesidades básicas, el proceso de integración regional alcanza inconmensurable importancia como instrumento indispensable para fortalecer nuestras democracias, potenciar nuestro accionar en los foros internacionales y retomar la senda para el desarrollo económico, político y social de nuestros países", afirmó el Representante de la Misión argentina.

En la misma línea, el Embajador Olima aseguró que la integración latinoamericana "no puede concebirse como una fortaleza cerrada al mundo, sino que debe ser vista desde una perspectiva de regionalismo abierto en el convencimiento de que es este el camino único para alcanzar nuestros objetivos como naciones".

La vulnerabilidad de la integración regional

Por su parte, el Secretario General de la ALADI, Embajador Juan Francisco Rojas Penso, aseguró que la integración regional "acaba de revelar su vulnerabilidad".

En su discurso pronunciado en la Sala Cisneros, el titular de la Secretaría afirmó que "es indudable que las deficiencias del sistema y de los organismos financieros multilaterales se aunaron a las constantes dificultades para acceder a los mercados de los países desarrollados para agravar la difícil situación política, económica y social de la región. Todo ello en el marco de un mundo de accionar globalizado y administrado en forma unidireccional por fuerzas que procuran legitimar su poderío y sus acciones cualquiera sea la naturaleza de las mismas".

Asimismo, el Embajador Rojas Penso consideró que "la integración regional acaba de revelar su vulnerabilidad", acotando que los exitosos resultados comerciales que mostraron los países en los años 1990 "resultaron insuficientes para atenuar los efectos negativos derivados de la coyuntura actual y responder a sus consecuentes desafíos poniendo en evidencia su extremado carácter pro cíclico".

"Esta experiencia nos muestra que las reformas instrumentadas y los avances registrados constituyen un paso importante, pero insuficiente en la búsqueda de una inserción competitiva de la región en el sistema internacional. Esas reformas y avances pueden resultar más insuficientes cuando nos enfrentemos a dos de los grandes desafíos que tendrá nuestra región: la conformación del ALCA y la nueva Ronda de Negociaciones Comerciales Multilaterales en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio".






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