| Despedimos hoy con mucha emoción a la señora Embajadora Maria da Graça Nunes Carrion en este merecido reconocimiento que el Comité de Representantes le brinda, en esta sesión extraordinaria, al finalizar su gestión como Representante Permanente de Brasil ante la ALADI.
La Embajadora Nunes Carrion parte de regreso a su tierra natal como culminación de una larga trayectoria diplomática al servicio de su país dejando en ambos organismos, ALADI y Mercosur, la impronta de su personalidad y de su amplísima capacidad profesional e intelectual.
Esta despedida nos despierta sentimientos encontrados, como suele ser el caso en estas ocasiones, de tristeza y alegría. Tristeza por ver partir a una amiga con la que hemos compartido largas horas, no solo en este Comité de Representantes sino también en la Comisión de Representantes Permanentes de Mercosur. Y al mismo tiempo, alegría por haber tenido el privilegio de conocerla, el honor de conocerla y de haber aprendido en consecuencia de su experiencia profesional, de su capacidad intelectual, de su convicción y devoción por la integración latinoamericana como el instrumento necesario para alcanzar el bienestar de nuestros pueblos.
Pero más allá de sus dotes profesionales quiero rendir homenaje; y sé que también hablo aquí en nombre de Ivannah y de Pilar —Ivannah me ayudó a preparar estas palabras, quiero dejar constancia— a Maria la amiga y la compañera, ya que son sin duda sus cualidades humanas las que la destacan, su sencillez y calidez, su don de gentes, su sonrisa y alegría permanentes, su capacidad de escuchar y estar siempre dispuesta a dar un consejo, son las que la hacen un ejemplo como persona más allá de un ejemplo como diplomática.
Embajadora, sabemos que hoy te encuentras cerrando asimismo una exitosa etapa de tu vida profesional para comenzar una nueva y no menos rica. Seguramente disfrutarás y aprovecharás muy bien tu tiempo libre con el sentimiento de solidaridad y generosidad demostrados a lo largo de toda tu vida.
Dejás un tesoro muy grande en Uruguay, querida Embajadora, que son los numerosos amigos que a lo largo de tus diferentes estancias en nuestro país has sabido ganarte. Quiero recordar en tal sentido la mutua amistad que nos une con la Embajadora Zulma Gelman, otro ejemplo de toda una generación de reconocidas mujeres diplomáticas latinoamericanas.
Así que en nombre de la Representación de Uruguay y en el mío propio, y ya con un gran sentimiento de saudade, quería decirte: Maria, hasta siempre. |