Me adhiero primero a los saludos. Agradecerle mucho al Vicepresidente de la República hermana de Uruguay, a Raúl Sendic; agradecerle mucho la presencia a los excancilleres, a los embajadores de los distintos países, a Belela Herrera, a Enrique Iglesias, especialmente, a los funcionarios de la ALADI, invitados especiales, miembros de las Fuerzas Armadas.
Es un gran honor para nosotros tener aquí a la Canciller Holguín. Cuando la Embajadora de Colombia, Natalia Abello, me planteó la posibilidad yo le dije con total certeza que era importantísimo para nosotros tenerla a usted aquí. Porque la Canciller ha sido una de las protagonistas centrales, fundamentales, de uno de los acontecimientos más importantes que vivió Latinoamérica, que fue el proceso de paz, la firma del acuerdo final para la terminación del proceso de paz y para lograr una paz estable y duradera en Colombia.
Digo esto porque ese proceso de paz de Colombia confirma a la región como una región de paz y democracia y eso para nosotros, los latinoamericanos, es un tema de una significancia estratégica y política central, en un mundo tan desordenado, convulsionado e incierto. Entonces, la finalización exitosa de un proceso de paz significó consolidar Latinoamérica como zona de paz y democracia.
Por otro lado, yo tuve la suerte de tener una cierta proximidad con todo este proceso a través de un grupo que se formó en Argentina, cuyos nombres fueron sugeridos por la República hermana de Chile, que fue uno de los países acompañantes del proceso junto a Venezuela y ustedes saben que Cuba y Noruega fueron los países garantes de este acuerdo. Entonces, seguí más sistemáticamente todo lo que venía pasando y sentimos todos, yo creo, muy cercano y fuimos todos muy sensibles a lo que pasaba en Colombia. Porque es cierto que es una causa primero nacional, eran 50 años de conflicto, una causa de una reivindicación, una necesidad, una demanda de una sociedad que quería vivir en paz. Entonces, la paz era una conquista, una victoria de la sociedad colombiana primariamente. Acordémonos de los intentos frustrados de los gobiernos de los 80 hasta los 90, seis, siete intentos frustrados de procesos de paz.
También, una causa que sensibilizó mucho al mundo entero, a los organismos internacionales, a Naciones Unidas. Pero también nosotros lo vivimos como una gran victoria latinoamericana. Nosotros la sentimos como una gran conquista para Latinoamérica y eso es en un continente que quiere de alguna manera, que tiene la pretensión y el objetivo de tener un nivel de protagonismo en un mundo, como decía, tan confuso, tan difícil, tan complejo y con tanta incertidumbre. Yo creo que eso es central. Así que ahora estamos en el posconflicto y creo que hay un tiempo, la Canciller nos va a relatar cómo está eso.
Por eso digo que la presencia de alguien que contribuyó tanto a este logro, a esta victoria, para la ALADI es un verdadero honor. Y quiero, como lo hicimos varias veces en la ALADI con el acompañamiento del conjunto de los Embajadores y las Representaciones, felicitar al gobierno y al pueblo colombiano por el éxito logrado. Así que muchas gracias por estar aquí, Canciller.
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