Con fecha 10 de julio de 2013 tuvo lugar, en la sede de la ALADI, en Montevideo, Uruguay, la Ceremonia de Conclusión de las Negociaciones entre Nicaragua y varios países miembros de la ALADI para conformar las listas de productos originarios de este país centroamericano que ingresarán a los mercados de los actuales miembros, libres del pago de aranceles a la importación, en el marco de la adhesión de dicho país al Tratado de Montevideo 1980 (TM80).
Nicaragua manifestó su intención de adherir al TM80 en abril de 2009 y su solicitud fue aprobada por el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, órgano político máximo de la Asociación.
Una de las condiciones establecidas por el Consejo de Ministros para la incorporación de Nicaragua -país considerado por sus características socio-económicas como de menor desarrollo económico relativo- fue la suscripción de un Acuerdo Regional de Apertura de Mercados a su favor. Este Acuerdo se refiere a listas de productos originarios de Nicaragua para los cuales el resto de los países miembros de la ALADI eliminan sus aranceles de importación en forma inmediata.
La adhesión de Nicaragua a la ALADI constituye un paso importante en la creación de un ámbito económico ampliado dentro de América Latina y el Caribe, lo cual se inscribe en el marco de los esfuerzos que los países de la región se encuentran desarrollando para consolidar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En la ceremonia de conclusión de las negociaciones entre Nicaragua y Brasil, Cuba, Panamá, Uruguay y Venezuela, respectivamente, las delegaciones de los países presentes expresaron su satisfacción por el cumplimiento de una etapa importante en el proceso de adhesión de dicho país al Tratado de Montevideo 1980 y coincidieron en resaltar que este es un momento de concreciones para la integración latinoamericana, en el cual la ALADI se reafirma como el motor del proceso regional en el plano económico-comercial.
Por último, el Subsecretario de Desarrollo del Espacio de Libre Comercio de la ALADI, César Augusto Llona, expresó que el hecho que estemos asistiendo a la incorporación de nuevos países a la ALADI, confirma la vigencia del Tratado de Montevideo 1980 como un marco jurídico-institucional moderno y pragmático que está al servicio de los países latinoamericanos para albergar sus compromisos y para efectivizar la convergencia entre los distintos esfuerzos de integración subregionales.