Proceso de Integración

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   América Latina: Responder proponiendo

Toda política que signifique una agresión hacia cualquiera de nuestras Naciones por parte de un país, o como en este caso, de una potencia extrarregional debe ser contestada desde un sentido de pertenencia y solidaridad latinoamericana. Desde una visión regional la respuesta propuesta más contundente, superadora y activa debiera ser poner en marcha una voluntad política común hacia la configuración de un Acuerdo Económico Comercial Integral Latinoamericano.

La situación actual pone a prueba las mejores reservas de nuestros países para darle un sentido más profundo a la hoy más imperiosa necesidad de integración. Desde una perspectiva pragmática, pluralista, flexible y dando cuenta de las asimetrías existentes se trataría de regionalizar los acuerdos, trascender el bilateralismo, ir hacia la convergencia de los bloques subregionales, como la base para aumentar considerablemente nuestro comercio intrarregional, identificar y aprovechar nuestras complementariedades y promover la asociación entre nuestras empresas y sectores productivos. Tenemos un piso importante de acuerdos bilaterales de preferencias recíprocas y también la realidad de los acuerdos firmados o por firmar con países o bloques extrarregionales y esta realidad es una guía imprescindible para avanzar en un Acuerdo Regional Integral.

El actual intento regresivo de reconfiguración de un orden mundial, ya de por sí desbocado e injusto, debiera constituir una extraordinaria oportunidad para dar ese paso decisivo y trascendente en un mundo que se perfila cada vez más ingobernable.

El inicio de un diálogo hacia un Acuerdo Latinoamericano sería la respuesta más adecuada, en tanto lejos de sustentarse en el antagonismo, persigue el propósito de convertir a la región en un actor más gravitante tanto en lo interno como en la escena internacional.

La profundización de nuestra integración regional, que lleva muchos años de avances y retrocesos de ilusión y desencanto debe ser la demostración que se está a la altura de estas circunstancias tan amenazantes.

Para la ALADI, finalizó Alvarez, sería fundamental un mandato de los países miembros para diseñar un anteproyecto que pueda aportar a una iniciativa estratégica latinoamericana que dé cuenta de las tareas de la hora, fortaleciendo la integración y el comercio regional.

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