Carta del Secretario General de la ALADI

 

 

   Palabras del Secretario General de la ALADI

 

Permítanme empezar por agradecer al Gobierno de México el haberme postulado para ocupar el cargo de Secretario General de la Asociación y, en particular, al Embajador Francisco Arroyo Vierya por sus incansables gestiones y valiosos consejos durante el proceso de selección.

Agradezco, asimismo, a los países miembros el haberme designado Secretario General de la ALADI para el trienio 2017-2020 en la reunión del Consejo de Ministros que se llevó a cabo en la sede de la Asociación el pasado 3 de agosto del presente año.

El 1º de septiembre asumí el cargo de Secretario General de la ALADI en un momento particularmente complejo, tanto dentro de la región como fuera de ella.

Como se anunció en la presentación de mi candidatura, a partir de esa fecha dejé el Gobierno de México para ponerme “al servicio de la Asociación en beneficio de todos sus miembros”.

En consecuencia, mi principal responsabilidad consistirá en servir a los países miembros conforme a las funciones y atribuciones establecidas para el Secretario General en el Tratado de Montevideo 1980.

Trabajaré estrechamente con todos para avanzar lo más pronto y ampliamente posible en un proceso de integración incluyente que beneficie a nuestros ciudadanos.

Haré todo lo que esté a mi alcance para revigorizar y poner al día el componente económico comercial de la agenda de la ALADI avanzando igualmente en la integración social y productiva de la región.

Asimismo, buscaré dar un impulso particular a la convergencia, a la flexibilidad y a la multiplicidad, en el marco de la pluralidad y teniendo debidamente en cuenta los tratamientos diferenciales.

La existencia de mecanismos subregionales de integración en América Latina hace que la convergencia sea cada vez más relevante y urgente para evitar que nuestra región se fraccione en compartimentos estancos que dificulten la integración de la región en su conjunto.

Estoy convencido de que por su membresía, vocación integradora, personal especializado y experiencia en materia de integración, la ALADI es el foro idóneo para apoyar los ejercicios de convergencia que convengan los países o grupos de países interesados.

En cuanto a la flexibilidad, conviene tener presente que el Tratado de Montevideo 1980 es lo suficientemente plástico como para incluir en su ámbito de aplicación cualquier tema o modalidad que decidan las partes.

El Perfil de Actividades de este año contiene un abanico de iniciativas que van mas allá de los temas tradicionales de la Asociación y nada impide que los miembros decidan agregar otras más acordes con la necesidades actuales.

La dificultad no gravita tanto en la falta de ideas que conduzcan a la integración regional, sino en cuando y como aterrizarlas en nuestra Asociación.

Es ahí donde la Secretaria puede y debe jugar un papel de catalizador para ayudar a los países miembros a compartir experiencias, definir prioridades y asegurar que las iniciativas que se adopten desemboquen en resultados tangibles en el corto y mediano plazo.

El estudio que se está realizando junto con la CEPAL, la SIECA y el BID-INTAL para un Acuerdo Económico Comercial Integral Latinoamericano será muy útil y oportuno para que los miembros decidan hasta dónde quieren llegar en la integración regional.

Considero que si seguimos haciendo lo mismo obtendremos los mismos resultados. Por eso pienso que los países miembros, con el apoyo de la Secretaría, deberían aprovechar aún más el principio de la multiplicidad.

Bajo este principio se pueden “posibilitar distintas formas de concertación entre los países miembros, en armonía con los objetivos y funciones del proceso de integración, utilizando todos los instrumentos que sean capaces de dinamizar y ampliar los mercados a nivel regional.”

En este contexto, por ejemplo, habría que incorporar aún más, y con un enfoque integrado en los aspectos que correspondan de la agenda de la Asociación, cuestiones tales como las cadenas de valor o proveeduría y la acumulación de origen.

Otra cuestión que requiere nuestra atención es la búsqueda de nuevas formas de interacción con los sectores productivos para recabar sus propuestas en favor de la integración. Existen ejemplos muy exitosos dentro de la región que podrían ser replicados en la Asociación.

En tanto que Secretario General, promoveré la buena imagen y los intereses de la Asociación con los actores relevantes en los países miembros de la ALADI y en los foros internacionales que correspondan.

Sobre esto último, estimo que será oportuno que la ALADI esté presente en la próxima Conferencia Ministerial de la OMC que se llevará a cabo del 10 al 13 de diciembre en Buenos Aires, Argentina.

Además, buscaré espacios para proponer la realización de una nueva reunión de Ministros o Altas Autoridades de Comercio.

Por otra parte, pienso visitar los distintos países miembros para intercambiar ideas sobre la integración con funcionarios públicos, agencias de promoción, sectores productivos, instituciones académicas y formadores de opinión, por ejemplo.

Asimismo, aunque en otro orden de ideas, redoblaré los esfuerzos de la Secretaría para avanzar en la ampliación de la membresía de la ALADI con la adhesión de los países latinoamericanos que aún no lo han hecho.

En cuanto a la Secretaria de la ALADI, una vez que tenga una mayor experiencia sobre el día a día de su funcionamiento, consideraré la posibilidad de obtener el Certificado de Gestión de la Calidad ISO 9001.

Adicionalmente, junto con nuestros técnicos de la Secretaria, examinaré y trabajaré en la identificación y desarrollo de nuevos servicios a los usuarios de la ALADI para servir a la comunidad latinoamericana que opera en cada uno de los países miembros en la integración de nuestra región.

Finalmente, pero no por ello menos importante, quiero concluir agradeciendo a nuestro querido y respetado ex Secretario General, Carlos Chacho Alvarez, su labor durante estos últimos seis años y el trato que tuvo a bien otorgarme desde que nos conocimos en esta ciudad.

Alejandro de la Peña Navarrete
Secretario General