Actividades y Eventos

   Taller: “Perspectivas y oportunidades para la Industria Editorial Latinoamericana”

El 5 y 6 de setiembre, en la sede de la Secretaría General de la ALADI, se celebró el taller “Perspectivas y oportunidades para la Industria Editorial Latinoamericana”.

El taller fue inaugurado por el secretario general de la ALADI, Carlos Alvarez, la directora general de la Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO para América Latina y Caribe, Lidia Brito, y el alto representante general del MERCOSUR, Florisvaldo Fier. Asimismo, contó con la participación de representantes del CERLALC, de la Comunidad Andina, del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, del Ministerio de Cultura de Argentina, del Grupo Iberoamericano de Editores, de la Cámara Uruguaya del Libro, de la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe, de la Universidad CLAEH, de la Biblioteca Nacional, de la Universidad de la República, del Fondo de Cultura Económica y de los embajadores permanentes de los países miembros.

La conferencia brindó un excelente espacio de diálogo y debate para generar actividades orientadas a fomentar la circulación del libro y facilitar los intercambios comerciales en la región.

Durante el evento se desarrollaron cuatro paneles, el primero sobre “El estado de situación del comercio intrarregional y la circulación del libro en la región”, el segundo sobre “El sector del Libro y las nuevas tecnologías”, ambos con base en estudios desarrollados por el CERLALC, el tercer panel sobre “La conservación del patrimonio cultural en la era digital: el rol de las bibliotecas” y, finalmente, el panel sobre “Identificación de potenciales actividades para fortalecer la Industria Editorial y promover la libre circulación del libro en la región”, en el cual se identificaron algunas temáticas que podrían transformarse en potenciales actividades orientadas a fortalecer la industria editorial en la región.

En el primer panel, el Sr. Bernardo Jaramillo, del CERLALC, presentó el estudio “Una mirada a la libre circulación del libro en los países ALADI/MERCOSUR”, elaborado por este organismo, el cual consiste en un diagnóstico del sector en la región y destaca, entre otros, los siguientes aspectos: la pertinencia de aprovechar que la población de América Latina llegará en 2030 a los 707 millones de habitantes y que, en la actualidad, el 60% son jóvenes menores de 34 años; la necesidad de revertir el déficit comercial que persiste en la subregión; la importancia de reducir la alta dependencia de las importaciones de libros extrarregionales y de analizar una vía adecuada para reducir las tarifas y costos de transporte de bienes culturales entre nuestros países; impulsar la profesionalización del sector editorial, así como dar un impulso también a alianzas estratégicas para traducir, coeditar y comprar de derechos en las ferias internacionales, fortalecer la red de distribución de bienes editoriales en la región, desarrollar estrategias para aumentar la visibilidad de la oferta editorial, evaluar la incorporación de las nuevas tecnologías en el sector y avanzar en el diseño de actividades de cooperación en el marco del Acuerdo Regional Nº7 para adaptarse a las nuevas realidades de distribución y acceso a los bienes y servicios culturales.

Por otra parte, en complementación a lo expuesto por el CERLALC, los expertos participantes en el panel destacaron la importancia de los encuentros intrarregionales de editores, de difundir a los autores latinoamericanos y de crear un mercado sólido en la región. Mencionaron la necesidad de contar con políticas públicas que incluyan planes de lectura y de crear productos internacionalizables para su venta fuera de América Latina. Por último, se refirieron a la necesidad de apoyar a las bibliotecas y las librerías como transmisores de cultura, a la importancia de contar con un Manual de comercialización del Libro para las pymes latinoamericanas, entre otros.

En el segundo panel, “El sector del Libro y las nuevas tecnologías”, el Sr. Bernardo Jaramillo, de CERLALC, expuso sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo de la industria editorial. En este sentido, puntualizó sobre la confrontación entre el libro “papel” versus el libro “digital”, destacando que en los países con mayor avance tecnológico (ejemplo: Estados Unidos de América y Reino Unido) el libro electrónico llegó a su techo del 25% o 30 % del mercado, conservando el libro en formato papel el 70% del mercado. Asimismo, manifestó que las nuevas tecnologías tendrán un rol importante en los textos escolares y en el incremento de los audiolibros, que hoy superan ampliamente a los libros digitales.

Los expertos que participaron de este panel destacaron la importancia de los Recursos Educativos Abiertos y el nuevo modelo de negocios que imponen las TIC, la conexión imprescindible entre las TIC y el mundo editorial, la creciente autoedición digital, el fenómeno de los Booktubers y su impacto en las ventas de libros, la necesidad de promover la formación de editores digitales y centros de formación en la región, la importancia creciente del marketing digital, entre otros.

En el panel sobre “La conservación del patrimonio cultural en la era digital: el rol de las bibliotecas”, los expertos destacaron los siguientes aspectos: la importancia de conservar el patrimonio como un capital cultural en cumplimiento de las convenciones de la UNESCO, la necesidad de preservar y difundir el material de las bibliotecas nacionales, promover el canje de libros entre bibliotecas, desarrollar un repositorio institucional como una herramienta de preservación, fomentar la cooperación internacional para la preservación de los recursos digitales (audiovisuales), entre otros.

Finalmente, en el panel sobre “Identificación de potenciales actividades para fortalecer la Industria Editorial y promover la libre circulación del libro en la región”, participaron el subsecretario general de la ALADI, el coordinador de Letras y Libros del Ministerio de Cultura de la Nación, el director general de la Comunidad Andina y representantes permanentes de los países miembros.

Como resultado del intercambio de ideas, se identificaron algunas temáticas que podrían transformarse en potenciales actividades orientadas a fortalecer la industria editorial. Entre las principales temáticas, se pueden mencionar: fomentar los proyectos de coedición, impulsar un “Catálogo de obras literarias de los países latinoamericanos”, generar un “Manual de Buenas Prácticas sobre Derechos de Propiedad Intelectual” (por ejemplo: Comunidad Andina), crear una “Red de Mipymes Culturales” (apoyando en la elaboración de contratos, redes sociales, negocios, capacitación, etc.), promover la “Cuenta Satélite de Cultura”, homologar la política arancelaria en la región, promover la oferta de saldos de libros, instaurar un depósito legal ampliado, una política de fomento a la lectura desde la niñez, promover las ediciones biligues (español-portugués) y la inclusión de lenguas aborígenes, utilizar las ferias del libro de la región para generar espacios de encuentros latinoamericanos (autores, editores, libreros), suscribir convenios con líneas aéreas para disminuir los costos de transporte y crear un cupo de bienes culturales con una tarifa preferencial (ejemplo: “Libros que vuelan”, en Argentina), utilizar los fondos concursables y premios para fomentar la edición y la traducción, crear una biblioteca digital latinoamericana y promover cupos de obras latinoamericanas en el sistema de compras gubernamentales de los países, entre otros.

En las palabras de cierre, el secretario general de la ALADI, Carlos Alvarez, consideró un éxito el taller y resaltó que el desafío a futuro para los países consiste en superar la mirada local para comenzar a construir una mirada latinoamericana, donde se promuevan políticas de integración regional en industrias culturales. Asimismo, se comprometió, junto al alto representante permanente del MERCOSUR, la directora de la Oficina Regional de la UNESCO y el subdirector de CERLALC, a generar acciones de cooperación entre sus instituciones para promover la circulación del libro y fortalecer la Industria Editorial latinoamericana.

Intervenciones

Volver