Entrevista

   Entrevista a Carlos Chacho Alvarez

1. La ALADI está promoviendo todos los años macrorruedas de negocios en los distintos países que lo integran.

En esta oportunidad EXPOALADI se desarrollará del 19 al 21 de octubre en la ciudad de Torreón, Estado de Coahuila, México. El año pasado se realizó en Argentina y en 2014 en Uruguay. Buscamos que haya más integración y más comercio. Entendemos que no alcanza con los discursos y los documentos si eso –que es importante- no lo acompañamos en el territorio para aumentar el conocimiento entre nosotros. Es central conocernos. Si no nos conocemos, si no nos vemos cara a cara es más difícil la integración. Promovemos el descubrimiento en la conversación y desde allí nos damos cuenta que hay oportunidades de negocios y de intercambio comercial. Nosotros nos hemos alejado de la retórica de la integración para trabajar en los hechos. El Comité de Representantes de la ALADI nos impulsa en esa línea de trabajo. Esos espacios se han transformado en verdaderos motores de integración, con Estados presentes y actores privados dinamizadores. En las EXPOALADI realizadas en Uruguay y luego en Argentina, por ejemplo, pudimos reunir empresarios de distintos sectores económicos, y abrir caminos de complementación para insertarse más eficientemente en los difíciles mercados extra región. Fíjese en estos datos de la realizada en Uruguay, que fue la primera, donde participaron más de 600 empresarios, se dieron más de 3000 citas de negocios y se alcanzaron acuerdos de negocios por 142 millones de dólares, por su parte, en Argentina hubo: 900 invitados, 680 empresarios, 3.641 citas de negocios y acuerdos de negocios por 172 millones de dólares. Esperamos en México superar todos estos números.

2. Se observa que hay distintos esfuerzos integracionistas en la región. Parecería que se pierde energía habiendo tantas instituciones.

Son todos esfuerzos convergentes y no excluyentes que facilitan y promueven la unidad en la diversidad. Hay que trabajar en una convergencia inteligente, amplia y eficaz, y evitar superponer agendas y tareas. No hay que perder de vista que la integración, a diferencia de las políticas nacionales, es un proceso de largo aliento y requiere de paciencia y voluntad. La ALADI es un ejemplo de ello, ya que surge a partir de la transformación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que fue un organismo regional latinoamericano existente entre 1960-1980. La ALADI es el primer grupo latinoamericano de integración. Los países que lo integran suman más de 500 millones de habitantes, con 20 millones de kilómetros cuadrados de integración. Nuestras claves fundacionales son el pluralismo en materia político y económico, la convergencia de intereses hacia un mercado común de América Latina, flexibilidad, multiplicidad y tratamiento adecuado de las asimetrías entre los países miembros. Eso somos y en eso creemos. En algunos casos –como el nuestro- tenemos una vasta experiencia en comercio exterior en nuestros países. Junto con otras entidades –financieras o políticas- colabora desde su lugar en facilitar y generar lógicas integracionistas.

3. Usted asumió en 2011. ¿Cuáles son los ejes de acción hacia adelante?

Hemos elaborado la Agenda de ALADI 2014-2017 con el Comité de Representantes que lo integran los 13 países miembros. Advertimos que en el momento actual se revaloriza la posibilidad de construir una América Latina como una comunidad de intereses y que desde ese lugar tenga un papel relevante en el mundo descentrado y multipolar que se está conformando. En ese marco, repensamos las estrategias de integración, teniendo en cuenta las asimetrías, las heterogeneidades productivas, las diferencias geográficas, las subregiones y los perfiles políticos. Tratamos de vencer el prejuicio de que la ALADI es un organismo residual, incapaz de cumplir un papel importante en la integración latinoamericana. Para eso planteamos una agenda positiva enfocada en promover aquellas iniciativas donde los países miembros coinciden. La necesidad de incorporar nuevos países a la ALADI, de Centroamérica y el Caribe, en ampliar los mercados, actualizar y mejorar las regulaciones del comercio regional a partir de acciones que lo faciliten, promover el comercio –por eso las EXPOALADI-, fomentar la participación de los actores sociales. Y al mismo tiempo, le hemos dado relevancia a la seguridad alimentaria y a los desafíos medioambientales.

4. En materia de seguridad alimentaria, ¿por dónde andan las acciones?

La Seguridad Alimentaria y Nutricional tiene un lugar importante en nuestra agenda y de muchos organismos y gobiernos. La temática surge como consecuencia de la crisis del aumento de los precios internacionales de los alimentos en 2008. Eso trajo bonanza económica a los productores de alimentos, pero esos precios se reflejaban en los mercados internos. Eso supuso un problema grave. Para nosotros el sector agroalimentario es un pilar muy importante para el desarrollo de nuestros países y para combatir el hambre y la pobreza en la región. La riqueza generada por la expansión de las exportaciones de granos debe contemplar que hay sectores de nuestras sociedades que viven en el borde de la sociedad y no podemos hablar de integración y desarrollo si no observamos ese fenómenos. Por eso le dimos importancia a las cadenas de valor en el sector agroalimentario en Argentina en la EXPOALADI pasada. Es necesario tener en cuenta ordenar el mercado regional, superar las dificultades arancelarias en la zona, resolver los “cuellos de botella” técnicos y económicos de la producción, la comercialización y lo servicios a ambos. El otro elemento importante es el segmento de la producción familiar. En eso trabajamos junto a la FAO y la CEPAL.

5. Un aspecto cada vez más importante es el factor medioambiental.

Es verdad. Hay una mayor sensibilidad con la sostenibilidad ambiental, por eso para nosotros ha resultado de gran interés abordar este aspecto desde la incidencia que puede tener en lo comercial y en particular, en las acciones direccionadas hacia una economía verde, es decir, hacia una economía sustentada en políticas que a través de medidas medioambientales, es decir, reglamentos técnicos, normas de etiquetados, disposiciones sobre envases y embalajes, o estándares de rendimiento, entre otros, promueven la protección del medioambiente, pero que a su vez, puedan llegar a afectar la exportación de ciertos productos de los países miembros o puedan generar oportunidades de nuevos mercados. Por eso, inicialmente, junto al PNUD, hemos trabajado estos temas e identificado y analizado medidas basadas en consideraciones medioambientales que regulan el acceso a mercados extra-zona de algunos de los principales productos de exportaciones de los países miembros, de manera tal que se facilite su cumplimiento. Para ello hemos diseñado una base de datos que permite al exportador de alguno de los países miembros conocer las condiciones medioambientales que deberá cumplir un determinado producto para ingresar a determinado mercado.

6. ¿Cómo observa Usted la relación entre bloques económicos y en particular con Asia Pacífico?

Es un tema central y al que le destinamos nuestra mayor atención. Junto a la CAF y a la CEPAL instalamos un Observatorio para seguir de cerca estos complejos procesos. Exige un enorme esfuerzo de análisis porque las integraciones y las relaciones entre bloques requieren no sólo información actualizada sino un análisis geopolítico de las distintas zonas del planeta. En el mundo han entrado en juego otros actores y es claro que el poder político y económico se ha repartido en distintas zonas. Asia se ha convertido en un continente de peso importante cuya incidencia en el juego internacional no es menor. Durante muchos años nuestra región ha tenido como eje de referencia a occidente y en particular a Estados Unidos y Europa, pero a partir de la nueva configuración del escenario económico y político mundial, con la participación protagónica de China e India, y de los países del Asia Pacífico, cuyas economías han tenido crecimientos destacados, el aporte del Observatorio está dirigido a profundizar el conocimiento sobre ambas regiones, que sea un mecanismo permanente que facilite a los distintos actores, insumos e información de calidad para la mejor toma de decisiones.

Volver